viernes, 13 de agosto de 2010

Cataratas de Iguazú...un clásico.

Un clásico porque es la tercera vez que venía, aunque lo digo otra vez, y lo diré siempre: uno no se cansa de ver esta maravilla. Nos quedamos finalmente un par de noches en la villa para recuperarnos un poco de las secuelas del frío de la Patagonia. Ninguno de los dos llegó muy fino con la garganta, así que decidimos volver a nuestras actividades dos días y continuar nuestro camino ayer miércoles.
Pues dicho y hecho, agarramos un avión en Bs As que nos trajo en una hora y media larga hasta Iguazú. Decidimos esta forma de viaje para poder estar para el fin de semana de vuelta por la villa. Para la vuelta, de todas formas, volveremos al micro. Así que si todo va bien estaremos en Bs As para el sábado al mediodía. Y ya iremos contando las últimas horas antes de regresar a España. Los días que quedan allá están bastante organizados, la agenda está completa, pero bueno ya os los iremos contando.

Por lo que aquí respecta imaginaros. Buen tiempo, calor (en torno a los 25-30 grados), lo cual nos viene descándalo para descongelar los cuerpecitos y muchas ganas. Estamos algo cansados pero Iguazú resucita a los muertos. Una maravilla.
Hoy ha sido nuestro segundo día acá, pero el primero que vinimos a ver las cataratas. Las hemos visto hoy desde el lado argentino, en el cual puedes estar más cerca de ellas, e incluso en un barco meterte debajo. Cosa ésta que hemos hecho sin duda. Ha sido una ducha como un piano. La más abundante desde que estamos por la Argentina.
Esta primera foto que veis es de la Garganta del Diablo. Impresionante salto de agua. El más grande de todas las cataratas, que por si no lo sabéis tienen unos dos kilómetros de largo y un total de 250 y tanto saltos. Éste del que hablamos es el más garnde y con más agua. Es casi el comienzo de la visita al parque y ya te deja con la boca abierta. Después a caminar por los distintos senderos a contemplar vistas cojonudas de esta maravilla de la naturaleza.


En esta foto aparece la otra parte de la Garganta, donde se aprecian algunos saltos, como diferentes cascadas. La panorámica desde este sitio es impresionante. Imaginad unir las dos fotos. Yo no me quería ir de allí. Es una sensación que te atrapa y no puedes derjar de mirarla, no quieres que se acabe ese momento tan mágico. 
Y acababámos de llegar, este era el principio de la visita. Después de esto paseamos por las pasarelas superiores, en las que ves la cascada caer desde arriba, caminas sobre ellas a través de puentes, y después por las inferiores, en las que la ves caer. En algunos de los miradores estas tan cerca que te mojas. También nos han montado en una lancha que te acerca a la catarata tanto que sales empapado.

Otras de las maravillas de este parque es la vegetación frondosa y la variedad de animales. Los coatíes, parecidos a lo mapaches se te acercan sin miedo, y dentro de la diversidad de aves que vimos los tucanes son los más llamativos, de color negro y un pico grande y largo de colores muy vivos.
Os subimos una foto de un salto con un tucán que se aprecia en un árbol. 

Ver los tucanes te da un subidón que no veas. Son unos pájaros preciosos, con un pico grandísimo, que representa un gran porcentaje de su tamaño. Y sus colores son muy vivos. Negro y naranja fundamentalmente. Hace dos años cuando vine tuve la suerte de verlos por primera vez, pero este año los vimos desde más cerca. Uno nos pasó a escasos metros en vuelo. Hemos decidido comprar un tucán para casa. Ya lo vereis. Es chulo.

El día de hoy ha estado nublado en alguna parte, muy típico por otro lado de los climas subtrópicales. El final del dái fue soleado y con esa luz pudimos hacer fotos muy chulas.
Allá van un par de ellas:

































Nos vamos despidiendo hasta la próxima entrada. En ella incluiremos alguna foto del lado brasileño, el cual visitaremos mañana durante el día. Ya por la noche salimos camino de Bs As. Los viajes se acabaron. Entonces sólo quedará la vuelta a España. Salimos el miércoles 18 de acá, pero llegamos a España el jueves por la mañana, a Sevilla a la hora de almorzar. reconocemos que un poco de ganas por encontrarnos con nuestra humilde morada hay. Aunque será por poco tiempo.

Un beso a todos y hasta muy pronto, familia. A los nuevos y a los de siempre.