viernes, 31 de julio de 2009

Caminante no hay camino...

El tiempo pasa inexorablemente y mi viaje va pegando sus últimos coletazos. Os escribo desde Colonia de Sacramento, pocas horas después de haber salido de Dolores. Mi visita allá acabó con la certeza de que la tranquilidad se acababa. Al abandonar este pequeño pueblecito uruguayo me introduzco directamente en dos de las ciudades más grandes de latinoamérica, Montevideo y, posteriormente, Bs As.

En las últimas horas en Dolores continuamos con las actividades propias de allá, las cosas que os conté en la anterior entrada, así como con la preparación del viaje de las voluntarias a Cataratas de Iguazú. Todos salimos hoy en la mañana. Yo a las 7 y ellas a las 8 de la mañana. Cada en una dirección, direcciones contrarias. Ellas al norte para entrar en Argentina y recorrer unos 1200 Km. hasta llegar, y yo al sur, siguiendo ya con mis pequeños tramos de unos 300 Km. máximo. Se agradece, pues los viajes se me hacen ahora cortísimos.
Camino de Montevideo se encuentra Colonia de Sacramento, que es una pequeña ciudad pero que tiene un casco histórico patrimonio de la humanidad. Es un antiguo asentamiento español, que después pasó a ser portugués por el tratado de Utrech, y posteriormente pasó de nuevo a manos portuguesas. Se nota evidentemente la influencia de ambos en las edificaciones.

Aquí me he vuelto a encontrar de nuevo con turistas, desde que los dejé en La Paz (Bolivia) hace ya no sé cuantos días, unos pocos. Para mí, un mundo. Por un lado ha estado bien, por dar idea de que vamos llegando al final del camino, pero por otro va indicando la vuelta a casa, y dejar de ver cosas que veremos a ver hasta cuando no veré más.

Esta ciudad está muy cerca de Bs As en línea recta, pero está separada por el Río de La Plata. En este punto, aproximadamente se unen el Río de la Plata y el Río Uruguay, el cual yo venía bajando en su curso desde que entré en Uruguay. La unión de ambos da lugar a una de las desembocaduras más grandes del mundo, junto con la del Amazonas y el Nilo. El punto de máxima abertura tiene unos 200 km, impresionante. Uno al asomarse al río cree que está en el mar porque no se ve nada en el horizonte, sólo agua. Es por eso por lo que podemos encontrar estampas como la de la tercera foto. ¿A que parece una playa? Pues lo es, pero de un río. Imaginarse la cantidad de sedimentos que tiene que arrastrar esto. Así que los que piensen que yo todavía no tengo playa, disfrutad de esta foto y de la siguiente.

Me he organizado para estar acá unas seis horas, y poderlo conocer bien. También para conectarme una media horilla y escribiros estas palabras. A las 4 de la tarde sale de nuevo mi omnibus que me llevará en unas tres horas a Montevideo. Allá me esperan dos voluntarias y alguien muy especial a la que conocéis muchos de los blogeros. Sobre todo los compañeros del cole y los alumnos, porque ella trabajó y trabajará de nuevo con nosotros este año. ¿De quién hablamos??? Ahí lo dejo. En la siguiente entrada, para los que no sepáis quién es lo desvelaremos.
Un abrazo a todos y a los que os vais yendo de vacaciones os deseo lo mejor. Disfrutad, descansad y nos vemos pronto por Sevilla e inmediaciones.

jueves, 30 de julio de 2009

En Dolores, que no con Dolores

Hola familia!!!!
Tal y como me pasó el año pasado los últimos días se me van pasando volando y casi no me doy ni cuenta. Dentro de una semana estaré ya en Sevilla, acabaíto de pisar tierra española, pero ya en casa. Las emociones se encuentran, irme y abandonar esto ya y por otro lado volver a casa, descansar y sobre todo veros de nuevo, que os aseguro me apetece muchísimo.
Llevo dos días en Dolores, tiempo suficiente para hacerme una idea general de lo que es esto y cómo se vive acá. Uruguay era un país nuevo para mí. Y desde que entré me di cuenta de que el desarrollo respecto a otros países visitados era importante. Vi muchísimo más desarrollo en el campo, el cual está en manos de grandes terratenientes que le sacan mucho beneficio a la tierra. El principal cultivo que vi fue el maíz, aunque también la remolacha es importante.
Las ciudades son diferentes. Percibo al Uruguay como un país humilde, hay focos importantes de pobreza, pero quizá la clase media sea la clase mayoritaria, aunque, repito, demasiado humilde, y para mí esto quiere decir que se encuentra en lo que España era en los años 60 y 70 aproximadamente. Eso sí, los focos de pobreza son importantes y de pobreza, en algunos casos extrema. Y si no mirad las fotos que acompañan de una vivienda de un hombre y su familia a las afueras de Dolores.

Fuimos a visitar a esta familia porque me comentaron las voluntarias que estaban siendo desahuciados del terreno que ocupaban y se iban a ver en la calle más calle, allá. Las dos voluntarias que tiene Fundeo acá, Adriana y Maitina, entre otras cosas, van a esta casa a hacer apoyo escolar con los nueve niños que tiene la familia. Una pasada.
Fijaros bien en las imágenes porque impresionaba el lugar en el que viven, que por cierto, está en zona inundable, cosa que ocurre todos los años en época de lluvias, y que está rodeado de vegetación en la que hay víboras de hasta cinco metros, según nos han contado. No parece un lugar muy apetecible para vivir, pero es lo que tenían, por lo menos hasta el día 17 de Agosto que tienen que salir.

Tienen la casa dividida en tres partes independientes, la cocina, que es la que aparece en la imagen con tres de los niños, la pieza donde duermen todos juntos, y un pequeño corralillo donde crían pollos y un pequeño chanchito (cerdo) que les proporcionará carne para unos tres meses. Van a matarlo dentro de poco, cuando se aclare su situación, pero siempre lo matan en invierno, por qué???? Pregunta al blog. Se abre el turno de intervenciones.
La verdad es que echamos un rato muy bueno hablando con el señor y la señora de la casa, y con sus hijos. Lo que pasa es que estas cosas y sobre todo esta forma de vivir siempre te deja un tanto sobrecogido, aunque como ya os dije, al ver tanto ya te vas acostumbrando y no te afecta de la misma forma que al principio. A mí me sirve para seguir encerrando imágenes en mi cabeza, que después iré sacando en España al ver algunas de las nuestras, y que me permitirán construir mis opiniones, reforzarlas y mantenerlas.

Como esta casa está a las afueras tuvimos que ir en bici, una media hora, aunque me encantó poder ver los verdes prados que rodean a este pueblo, que por dentro no tiene absolutamente nada bonito, pero que en los alrededores sí. La foto que acompaña es una instantánea durante el camino, al paso de unos vecinos del hombre al que fuimos a ver. Me encantaba poder montar en bici en carreteras donde no pasaba un coche ni por asomo. Me recordaba, y además porque pasamos por un puente parecido del que tengo alguna foto, a la película "Los puentes de Madison", en la que los protagonistas se movían por el condado de Madison por carreteras solitarias.
Bueno, por lo demás deciros que dedicamos el día a conocer, yo claro está porque ellas ya los conocen, a familias como las de la foto, y por las tardes a trabajar en una especie de colegio teresiano, que no lo es tal. Vamos a ver, lo llaman Club, pero es verdaderamente como una asociación que se dedica a atender educativamente por las tardes a todos aquellos niños de la zona cuyas familias son muy precarias y desfavorecidas. En este club los niños hacen apoyo escolar, hacen los deberes, dan clases de guitarra, de manualidades, etc… y sobre todo hacen una merienda que por la cantidad pretende ser una cena, porque hay muchos de ellos que ya no van a comer más hasta el día siguiente. Y os puedo asegurar que se nota que no comen mucho, devoran la comida, es impresionante. Había hoy algunos que, había pizza, les daba un trozo, me daba la vuelta para darle un trozo a otro niño y ya me estaban pidiendo otro, habiéndose acabado el anterior. Eso es hambre.


Hoy cuando acabamos con los niños fuimos a dar una vuelta rápida por el río que pasa por Dolores. Se llama San Salvador y es muy bonito también. Pronto se iba a hacer de noche y tenía ganas de visitarla antes de irme, porque mañana no sé el tiempo que vamos a tener. Este río es un afluente del río Uruguay que os mostré en la última entrada. Como veis es grande, acá todo lo relacionado con la naturaleza es grandioso. Mejor así y que lo disfruten mis ojos.
Ya ando preparando mi siguiente desplazamiento, que será hacia Montevideo, capital de Uruguay. Lo que pasa es que de camino voy a sacar tres horitas o cuatro para pararme en Colonia de Sacramento, que dicen que es la ciudad más bonita de Uruguay. Ya os comentaré a ver si es verdad.
Así que el viernes por la tarde llegaré a Montevideo y este será mi último destino antes de volver a Bs As, un par de días antes de volver a casa. Hay que ver cómo pasa el tiempo. Y lo peor es que cosas que están muy cerca en el tiempo como mi paso por Bolivia o el Camino Inca me parece que lo hice hace meses, en serio. Me parece lejanísimo en el tiempo.

Por último, enseñaros una foto de una señal de tráfico, que todos conocéis en España, pero que en toda Sudamérica está en español. A mí me hace mucha gracia, y además me va a servir para comentar lo último que quiero deciros. Me ha encantado el video de Mili y Elenita, se han animado y han continuado con la idea de mi hermana. Así que no PARÉis de hacer cosas de éstas tan originales que me encantan, y más en la distancia. Aunque el precio sea salir en mayas fucsias y marcando paquete. No lo sabía pero por mi hermana, Mili y Elenita estoy dándome cuenta de que bailo mejor de lo que pensaba y sobre todo estilos que no imaginaba, fijaros hasta gimnasia rítmica. Aunque debo trabajar más la expresión facial porque me veo poco expresivo, algo así como que mi cara siempre expresa lo mismo. No os parece??? Muchas gracias a las dos, que por cierto, aparecéis muy guapas, aunque fuera del escenario lo estáis más todavía, en la realidad.
Pues nada más, hasta pronto y me alegra ver a gente nueva entre los comentaristas. Ay Luisillo y Piriñaca, dónde os metíais, ya os iba a bronquear a mi vuelta.

Besos y abrazos.

martes, 28 de julio de 2009

Historia de una promesa...cumplida

Nos quedamos el último día justo antes de viajar a Resistencia (Argentina). Ese bus, como os comenté, salía a las 6 de la mañana. La verdad es que no sé ni como pude cogerlo porque resulta que trece minutos antes todavía estaba en la parada del colectivo que me llevara a la terminal. Y eso que llevaba allí desde las 5 de la mañana. No pasó ninguno de los colectivos que paraban allí y que me podían llevar a la terminal. Además ese viaje dura aproximadamente una media hora en colectivo por lo que ya daba el bus por perdido. A eso de las 5:30 ya me había planteado la posibilidad de agarrar un taxi, pero no pasaban tampoco. Un verdadero chasco.
El milagro acaeció cuando ya me volvía al lugar donde dormí, y a esto que aparece un taxi, con la luz apagada y es él el que me hace luces (al verme con las mochilas). Le pregunté cuánto tiempo tardaba en llevarme a la terminal y me dice que unos 20 minutos. Le dije que gracias pero no, porque en un poco más de diez minutos se iba mi bus. Me dijo que me subiera que él creía que quizá era posible, y sino salir al paso del bus ya en la calle.
La verdad es que fue de película, menos mal que eran casi las 6 de la mañana y no había mucho tráfico, porque el tío voló, se saltó semáforos, casi nos la pegamos con un colectivo que se cruzó. La leche, pero me lo pasé bien. Como lo daba todo por perdido me parecía como un último intento a la desesperada y casi un juego, una locura.
Lo cierto, es que llegué a las 6 en punto al bus. No me lo creía. Trece minutos antes estaba volviendo a casa pensando que me tenía que quedar ocho horas más a esperar el próximo y se me fastidiaba lo que quería hacer en Resistencia.

El título de esta entrada va referido a lo que fui a hacer allá. En principio, no tenía por qué haber ido a Resistencia para pasar a Uruguay. Podía haber viajado directamente desde Asunción en un bus internacional. Pero las promesas hay que cumplirlas y cuando se da la palabra hay que cumplir con lo dicho.
En una de las entradas del año pasado, en la de Resistencia (podéis buscarla) hablé de dónde dormí durante la semana que allí estuve y qué trabajo hice e hicieron los voluntarios durante el tiempo que estuvimos. Pues nada, allá en Resistencia trabajamos y vivimos en un hogar de chicos y chicas que son enviados allí por un juez, ya sea por abusos sexuales de sus padres, o por abandono, o por vivir en la calle,... Las historias son todas fuertes. Pues nada, en el tiempo que estuve allá y viviendo con ellos/as la relación se hizo muy estrecha, hasta el punto que el último día, ése en el que preparé los carbonara para 40, pues le pedí a una de las chicas que me acompañara para comprar todos los ingredientes, porque no sabía donde hacerlo a un buen precio. Esta chica que me acompañó es de las mayores, se llama Nélida y tiene 16 años. Con ella tenía confianza y me contó toda la historia de su familia.
Al parecer no conoce a la madre, aunque desde hace unos meses sabe que está en Bs As con cuatro hermanos más, todos más chicos. Su padre estuvo en la cárcel, y desde que salió no quiere saber nada de ella. Ella lleva en el hogar desde que nació.
En el camino a la compra me insistía en que no me fuera (año pasado), que me quedara unos días más. Yo le decía que no podía porque tenía que viajar al Paraguay, que me estaban esperando, aunque la verdad es que me hubiera encantado quedarme. Fue una gran experiencia. Hablando con ella se me ocurrió decirle que no se preocupara que algún día volvería, y me contestó algo que me dejó planchado y a lo que le di muchas vueltas. Me dijo que estaba cansada de que algunos voluntarios que habían ido allá otras veces le dijera eso y ninguno había vuelto a visitarlas ni siquiera. Que ella no confiaba en la gente (y lo cierto es que es muy gruñona al principio (primeros tres días era incluso desagradable), pero vi como un reto acercarme a ella) y que sabía que no volvería.
A parte de otras cosas Nélida es muy tímida para todo lo que sea, por ejemplo, leer o hablar en público. Así que estaba tan pasmado que le dije que no pusiera en duda si volvería o no. Que este año veríamos, si yo aparecía ella leería algo para todas las chicas del hogar, y si no venía podía pensar lo que quisiera de mí y de toda la gente que la deja tirada.
Así que me obligué este año, a que mi ruta pasara, al menos por unas horas por Resistencia. Y así fue. Me bajé del bus y me fui directo al hogar. Lo cierto es que iba nervioso, porque tampoco sabía lo que me iba a encontrar. Y lo que encontré fue muy chulo. Todas, incluso la cuidadora pensaba que qué hacía allí, que no sabían que yo iba a pasar por allí. Sólo estuve unas siete horas, pero lo suficiente para comprobar que se acordaban mucho de mí, me preguntaban por mi rodilla, por las clases de este año, joder se acordaban de cosas que les dije el año pasado que ni yo me acordaba. Muy guay!!! La pena es que fue poco tiempo. Pero la promesa se cumplió.


Os subo una foto de ella, aunque no quería salir en la foto, yo quería una con ella de recuerdo, pero no le gusta salir en ellas. Qué se le va a hacer!!!!


Por otro lado os informo que estoy en Colón, pueblo de la provincia de Entre Ríos, en Argentina. Este pueblo es fronterizo con Uruguay, y estoy esperando a que salga mi bus para Paysandú (Uruguay), al otro lado del río que aparece en las fotos. El pueblo es bonito, por el centro, aunque la mayoría de sus calles son de tierra. Polvo para el verano. La Costanera, costa del río, es muy bonita, y desde allí se puede ver, al otro lado, ya el Uruguay. Creo que en verano es un lugar turístico, aunque ahora es muy tranquilo, cosa que yo agradezco.

Llevo toda la noche viajando y durmiendo, y cuando llegue a Paysandú espero coger otro bus que me lleve directo a Dolores, próximo destino, y desde donde espero ponerme en contacto de nuevo con vosotros.

Besos y abrazos.

PD: Ozú con los anónimos.
PD: hermanito, puedes seguir calculando distancias y añadirlas a las ya existentes:
Asunción- Curuaguaty-Katueté
Katueté.Ciuadad del Este-Asunción
Asunción- Resistencia
Resistencia-Concordia-Colón
Colón-Paysandú
Muchas gracias, tío.

lunes, 27 de julio de 2009

Diciendo adiós al Paraguay

Pues si, hace dos días que no me puedo conectar y ya iba teniendo ganas de escribiros y leeros. He leído cosas interesantes como ese éxito incontestable que está teniendo el/la autor/a de las andanzas del caballero hidalgo Don Xitiri de la Cuadra. Sé perfectamente quien está detrás de estos bellos textos, pero como no sé si el/la autor/a está de acuerdo con la publicación de su nombre, voy a dejarlo ahí y que sea el/ella el/la que dé la cara, si quiere. Aún así valoro su verbo fácil y su vuelta a los clásicos que tanto nos ilustra. Gracias de parte de mi familia, que parece la más sorprendida y que seguramente serán de los pocos que no saben quién es.

Bueno, al grano, la etapa paraguaya está llegando a su fin. Ahora mismo son las 9 y pico de la noche en Asunción. Duermo acá y no en Limpio porque mi bus sale a las 6 de la mañana camino de Resistencia (Argentina), y tendría que salir de Limpio a las 3:30 y ese lugar no es muy seguro a esas horitas. Así que me he venido para acá, duermo una horita más y puedo conectarme a internet y escribir un poquillo que ya me apetecía.

Estos tres días en Limpio han sido muy interesantes. He visitado a las dos voluntarias de Fundeo que andan por acá, Beatriz (delante mía) y Silvia, a la derecha. Así pues ya llevo tres novias en mi camino (¿A que sí?????? ya que me relacionáis con toda chica que aparezca, siempre y cuando os guste y la de Katueté parece que os gustó). No voy a contestaros si hay algo o no porque creo que es evidente, vengo acá por otras cosas y con una responsabilidad, mentes sucias y calenturientas.

Limpio es una pequeña localidad situada a las afueras de Asunción, a unos 15 kilómetros. Tiene una parte céntrica pero es muy pequeña. El colegio está situado en un barrio de las afueras de Limpio. Como veis las calles son anchas, están en mitad del campo, por lo que las casas tienen cierta separación entre cada una de ellas. Esto favorece porque así algunos vecinos pueden sembrar algo en su terrenito. Aunque en general es un barrio con muchísima precariedad, no os podéis imaginar cuanta. Aquí no hay mucho problema de marginalidad como en otros sitios en los que he estado. Acá el problema está en la falta de recursos para la subsistencia. Las familias tienen muchísimos hijos, hasta diez en una de las que he conocido. Acá no hay mucha higiene, y más en estos días en los que se han registrado las temperaturas más bajas del año. Incluso algunos niños indígenas que vivían a la intemperie han muerto por hipotermia. Hay que tener en cuenta que el agua es fría en las casas y a ver quien mete a los niños (y los adultos) en la ducha con esas temperaturas. A los niños los ves muy sucios por las calles y en las actividades que hemos hecho con ellos. Aunque esto no es nuevo.

Como en Katueté la actividad de las voluntarias, y por tanto la mía, ha estado condicionada por la suspensión del colegio por el tema de la famosa ya Influenza H1N1, de la que estoy ya un poquito hasta los... Como no hay colegio ni apoyos hemos estado montando actividades para los niños usando el patio del colegio (un lugar abierto) y a horas en las que no hiciera demasiado frio. Las dos fotos siguientes es de actividades con ellos, he intentado no sacar mucho la cámara porque los niños se volvían como locos y se descuajaringaba todo lo que estábamos haciendo. Las que he hecho las hacía al final, una vez que ya volvíamos para casa y que nos íbamos paseando para atrás.

Otra cosa que hemos hecho estos días es visitar casas del barrio porque entre las tareas que van a realizar las voluntarias estos días está la de apoyo escolar, pero en las casas, así que hemos podido seleccionar alguna familia con muchos hijos para que ellas vayan allí a darles un empujoncito. La seleccionada es una familia con nueve hijos, uno de ellos en silla de ruedas, podéis imaginaros como es el tema. Me acordé mucho de ti, Andrés, pero por las condiciones en las que vivía ese niño. Me recordó a lo que me has contado de tus experiencias pasadas en aquella residencia, con aquel hijo de puta. Eres un tío grande, de los que todos debemos aprender. Y yo allí sentí, más aún todavía, orgullo de ser tu amigo. Desgraciadamente ese niño no tiene la suerte de vivir en un país como España. Acá se va a pudrir en su suerte. Uno de los objetivos de que las voluntarias vayan allá por la tarde es que una de ellas, al ser profesora de Educación Especial, podrá ayudar a ese niño con una atención más cercana, dirigida y formada. Una suerte por lo menos para unos días.

Los niños acá son muy graciosos, aunque se ven las necesidades sólo con mirarlos. Una cosa que me preocupa que estando tanto tiempo dentro de estas realidades tan diferentes a las nuestras empiezas a hacerte más duro y ya no te asombra tanto cuando te cuentan historias como la de estas dos niñas que habéis visto en la foto. De alguna forma te insensibilizas, y eso no me gusta. Fijaros:
La niña de azul y la de marrón son hermanas. Ellas han estado participando con nosotros en las actividades los tres días en los que yo he estado. Según me contaron, la de azul es la mayor, casi dos años más. Bueno, pues resulta que esa niña cuida de la hermana y de dos hermanas más pequeñas que esa. Y qué edad puede tener???? Os aseguro que no llega a los diez años. Y cuando me refiero que cuida es que cuida. La madre, que es prostituta, aparece de vez en cuando por la casa, y las niñas se van alimentando de lo que los vecinos buenamente le pueden dar. Os imagináis algo así allá en España, pues no, es imposible, tenemos las suficientes estructuras sociales que lo impiden, estructuras que apenas encuentras en estos países, donde los niños mueren de frio en las calles y nadie se alarma demasiado, son así las cosas. Pero lo mejor de todo es la cara de las niñas. No paran de sonreír en todos los juegos, parecen felices, o por lo menos en estos momentos. Que poca cosa somos, os lo aseguro, y no tenemos ni puta idea de como vivimos, de lo bien que vivimos y nos quejamos.
Lo guay para mi de todo esto es que después de ver lo que veo me voy feliz porque acá lo pasé muy bien, los niños te abrazan sólo por respirar, es un gustazo; la gente te para por la calle y te invita a su casa, para ellos es muy grande que vengan españoles acá a conocerlos a ellos. Como nos dijo una chica de unos 14 años, para ellos es muy importante que vengan extranjeros porque eso les hace pensar que existen en el mundo. Yo me pregunto: ¿Es para nosotros muy grande que vengan los paraguayos a nuestro país? La respuesta está clara. Son dos países diferentes, dos realidades diferentes y los intereses que nos llevan a cada uno al otro país también, pero es una realidad que estas personas buscan en países como el nuestro mejorar de alguna forma esto en lo que viven, y una vez que lo conocen, quién se va a mover de allá, incluso teniendo que aguantar en ocasiones un trato discriminatorio.
Bueno, no me quiero enrollar más. Deciros que la próxima vez que os escriba ya no estaré en Paraguay. Será desde Resistencia (donde tengo que realizar una tarea pendiente) o ya desde Uruguay. No sé muy bien de qué forma llegaré a Dolores, siguiente destino, pero por lo que he podido averiguar me llevará, al menos dos días en llegar, pero bueno empiezo a bajar al sur y me voy acercando a Bs As, etapa final.
Quisiera por último agradecer a una familia que para mí es mucho más importante de lo que podáis pensar. Es la de MIS alumnos/as del colegio, los cuales hacen comentarios que me encantan, mi familia de 3º (Enrique G, un fijo, un campeón, José Manuel, me alegra mucho verte por acá, Pepe, otro fijo del año pasado) y mi familia de 4º (ay, ay, esa Elenita relajada, mi querida Mary, Laurita R, mi Marta, la loquita de Blanquita, Mili en la penumbra, Susana de Myanmar, la dulce María, la risueña Ester o Elena E, que me escribe al correo). A todos ellos, muchas gracias, y que sepáis que valoro muchísimo vuestros comentarios. Muchas gracias otra vez.
Besos y abrazos para todos.

viernes, 24 de julio de 2009

De nuevo por Asunción

Pero esta vez para quedarme unos tres días, hasta el domingo, en principio. Me he bajado del bus hace unas dos horas en la terminal de autobuses (vaya lio con los nombrecitos de autobuses, en unos sitios los llaman ómnibus, en otros micros, buses, colectivos,... y cuando escribo ya no sé si ponerlo en español en alguna de las formas que se usan acá) y me he acordado de mi estado cuando estuve esperando aquí el bus que me llevaría a Katueté. En ese momento estaba en un estado deplorable. Hay que ver cómo cambian las cosas en el transcurso de unos días. Ahora afortunadamente me siento muy recuperado. Se nota mucho que he podido dormir bien, en cama y sin dolores, y sobre todo que estoy comiendo ya muy bien.

Fijaros que en las últimas 24 horas me invitaron a dos auténticas comilonas, que me han ayudado a recuperar un aspecto ya de por si degradado por las circunstancias. La foto que véis es de una "Galhinada" que se ha hecho hoy en el colegio de Katueté entre los profesores. Se pretendía hacer una comida entre los profesores del colegio y estando allá la voluntaria, Brigitte, y yo pues "pa´dentro". Una "galhinada" (palabra en brasilero-portugués) es un arroz con gallina nuestro de toa la vida. La verdad es que estaba muy bueno, pa chuparse los dedos, y éste que está aquí se ha "jincao" dos "peazos" de platos que todavía estoy llorando de la emoción. Anda que no me acordaba "ná" de lo que he sufrido en los días pasados. Nos lo hemos pasado muy bien, y también ha servido de despedida porque una hora después de acabar salía mi bus hacía Asunción. En la foto podéis ver a Brigitte en el centro, con dos profesores que han sido los que se han encargado de prepararla.

Brigitte es una voluntaria de 22 años de Tarragona. Ella estudia Comunicación Audiovisual, y al parecer está acabando, le queda una asignatura y las prácticas. Es una chica muy competente y lo cierto es que lo hemos pasado bien estos días. Lo único malo para ella es que se está muriendo de frio. Parece ser que es muy friolera, y aunque no hace demasiado frio, ella si lo siente. Le he dejado ropa mía porque no traía ropa de abrigo como para esto. La verdad es que hace un poco más de frio de lo que es normal aquí. El año pasado estuve casi todo el tiempo en mangas largas, y este año menos el día en que llegué nada de nada. Y en Asunción donde estoy ahora mismo hace un grado. Esto si se siente más. Además me han dicho que hoy ha nevado en Buenos Aires. No me quiero ni imaginar lo que estará siendo en la Villa. Vaya frio. Menos mal que todavía no ando por allá, porque sino no me ducharía hasta que pasase el frio. Y tanto. Espero que esta ola de frio vaya remitiendo porque yo ya empiezo a bajar hacia el sur y el frio aumenta. De clima subtropical cada vez menos y en Argentina y Uruguay nada.

Bueno que me enrollo, la otra comida a la que me invitaron fue en la casa de una profesora del colegio, y a ella acudimos unas diez personas. Nos invitó a pizza de una pizzería cercana que hace más de 50 sabores. Unos 35 salados y el resto dulces. Yo no sabía que se hacían pizzas dulces. Las saladas estaban de miedo, compraron cinco diferentes. Pero lo de las dulces, que las dejaron para el final, en plan postre, estaban cojonudas. Una de chocolate y coco, otra de leche condensada y plátano y la otra de dulce de leche. Pa´cagarse y no limpiarse como diría mi padre. Yo evidentemente, ya me conocéis, me puse las botas. Creo que de los seis kilos que llevo perdidos, recuperé dos entre ayer y hoy, seguro. Pero me viene bien, y más si ahora viene frio, que hacen falta reservas en forma de grasa.

Pues nada, deciros que duermo en Asunción y que mañana por la mañana tiraré para Limpio. Limpio es una pequeña localidad situada a las afueras de Asunción, una cosa así como San Juan pero mucho más pequeño. No he podido ir hoy porque he llegado de noche y el lugar es bastante peligroso de noche. Así que cuando me despierte tiraré para allá y entraré en el barrio. Ya os iré explicando como se configura el barrio, por qué tipo de vecinos está habitado, etc... a partir de mañana.

Por último le regalo a alguien especial esta foto. Sólo esa persona la entenderá, pero quería tener un detalle, se lo merece. Está hecha con algo que me encontré por ahí. Siento el misterio para el resto.
Besos y abrazos y gracias por preocuparos tanto por mí en los últimos comentarios.
PD: Blanca, disfruta tanto como lo estoy haciendo yo en tu experiencia nicaragüense, me gustaría poder animarte como tú lo has hecho conmigo a través del blog. Ve pensando tú también en lanzarte en una aventura como ésta. Te aseguro que merece la pena impresionantemente.
PD: Lourdes, me alegra verte de nuevo por acá. Te echaba de menos y a tus comentarios también. Alguno de ellos tardo más en leerlos que en escribir los míos (ja,ja,ja, sigue por favor que me encantan, y tú más). Welcome home, your home.
PD: Pater, has hecho lo correcto. A mi ya empieza a arderme la sangre...

jueves, 23 de julio de 2009

Estoy con vos en unas horas

No puedo escribir porque no tengo tiempo. Dentro de unas dos horas viajo hacia Limpio (Asunción). Desde allí os escribo con tranquilidad y os cuento el trascurso de las últimas horas y días. Ok? El viaje de hoy es de sólo siete horas, Guauuuu!!!!
No tengo aquí, demasiado acceso a un ordenador, y el tiempo necesario para escribiros con tranquilidad. Esta noche, madrugada para vosotros, tendré ese tiempo en Asunción, siguiente etapa de mi viaje, que se acerca inexorablemente a su final, aunque quede un poco más de diez días para su fin todavía. Me queda mucho que vivir y disfrutar.
Besos y abrazos y hasta muy pronto.

miércoles, 22 de julio de 2009

Recuperando...fuerzas y salud, en el día de mi Santo

Ya el año pasado salí de Katueté pensando que esto era el paraíso. Venía de la Villa 21 y de Resistencia donde las condiciones fueron duras. Acá me encontré con un paisaje espectacular, un clima apetecible y una calidez en la gente que me atrapó.
Este año llegaba en condiciones paupérrimas. Muy cansado por el viaje y las experiencias anteriores y demasiado tocado en lo físico y en lo psíquico por el tema de la maldita muela.
Os adelanto que la cosa respecto a esto ya está casi solucionada y el dolor no es, para nada, lo que fue. Os iré contando los sucesos acaecidos.
Bueno, me quedé esperando en la terminal de Asunción a que saliera mi bus. Estuve unas cuatro horas esperando, aunque una hora y media la consumí escribiendo mi última entrada. Creo que en los dos años del blog no he escrito ninguna entrada con más ganas de volverme a casa como allí. Tras este tiempo me subí al bus, no sin antes advertir al conductor que iba muy cansado y que si podía avisarme si me quedaba dormido y me pasaba en Katueté. Tened en cuenta que Katueté no era final de línea, ni siquiera tiene estación. Sólo pasa por la calle principal y tú le dices donde quieres pasar. Tuve mucha suerte porque tras superar mi cansancio y el dolor de muelas me quedé dormido a la media hora de salir, y casualmente me desperté entrando en Katueté. Pregunté a uno que estaba delante mía si me había pasado Katueté y él me indicó que estábamos entrando. Pura potra.
Al bajarme me estaban esperando, y eso que eran las seis de la mañana. Por fin veía a alguien conocido de antemano tras casi 15 días. Para mi es como si ya estuviera en casa. Y tanto. A partir de este momento comenzó la operación descanso y muela.

Al llegar a la casa me fui directo a la ducha. Creo que me llevé casi una hora para ducharme y refregarme bien, y (lo siento) afeitarme. Fue ahí cuando comprobé con más claridad que estoy perdiendo mucho peso y es bastante evidente. Me pesé aquí y si está casi igual calibrado que el de mi madre (peso oficial para mí) he perdido unos seis kilos. Me lo noto mucho en la cara. Y es normal porque después de la paliza del camino inca, hacer en cuatro días cuatro comidas, se tiene que notar, por mucho que vayas sentado en un bus. Tanto viaje castiga, y aunque he conservado (para orgullo de la humanidad) la raja del culo, sin ni siquiera usar los famosos rotuladores, el desgaste es claro.
La operación limpieza y desinfección generalizada finalizó con éxito y con lágrimas en mis ojos de la emoción. El siguiente paso fue dormir en horizontal y en cama durante unas horas. Tened en cuenta que eran las siete de la mañana y tampoco me convenía pegarme ocho horas durmiendo y romper el ritmo del día. Así que estuve unas cuatro horas, y al levantarme me tenían apalabrada las hermanas una cita con una dentista.
Acudí rápidamente y ella me comentó que parecía de la muela del juicio, y que al no poder salir bien estaba presionando a mi última muela que tenía un empaste de hace unos siete años, y que éste se estaba debilitando y el nervio estaba más a la vista y eso me producía el dolor (Diagnóstico 1: fallido). Me comentó que al ser necesario sacar la muela era mejor (bendito consejo) que eso lo hiciera otro dentista de la localidad, llamado Evaldo (brasilero), que tenía mejores medios y experiencia. Mientras tanto me mandaría un antiinflamatorio y analgésico "para caballos" que me quitaría el dolor. Dicho y hecho, el dolor desapareció.
El siguiente paso consistía en pedirle cita al señor Evaldo para la extracción. Aquí las piernas me temblaban porque las personas con las que hablaba me decían que si se habían llevado cinco días sin comer después de la extracción, que si esto, que si lo otro,...un show.
Finalmente tuve que ir esta mañana a las 11:15. Y allí estuve armado de valor, tal caballero andante (no era así, anónimo???, lo del tal Xitiri???). Y reconozco que las cosas han salido muy bien, puesto que al ver la muela lo primero que me dijo el dentista era que de la muela del juicio no era. Que estaba creciendo bien, que no presionaba a ninguna otra y que lo que pasaba no tenía nada que ver con ella. Y es que era de la otra muela, la del empaste. Según me ha contado, medio en portugués medio en español, es que cuando me hicieron el empaste no me dejaron bien limpio y desinfectados los conductos de la muela que llegan hasta la encía. Y que estos conductos se han infectado y que me están produciendo una gran inflamación, que me provoca el dolor y supuración. (Diagnóstico 2: acierto).
Así pues el tratamiento sería el siguiente: limpiar la zona, lo que incluía quitar el empaste anterior, poner otro empaste temporal de unos 50 días máximo, y meterme por el cuerpo antibióticos durante siete días.
Una vez que llegue a España tengo que ir a mi dentista, que me quite el empaste temporal, que me limpie completamente los conductos, cosa que al parecer no es cuestión de un día (por eso no lo ha hecho él hoy), y poner un empaste definitivo. Pero esto será en España, cuando vuelva. Ya veré cómo coger cita.
Resultado de todo esto, el dolor se ha calmado una barbaridad, aún persiste algo, pero me ha dicho el dentista que irá desapareciendo a medida que la infección e inflamación vayan descendiendo.
Así que podéis estar tranquilos, la crisis ha pasado y he recuperado las ganas de comer (lo del almuerzo ha sido un asalto absoluto) y de hacer cosas. Y un último dato, todo esto me ha costado 90.000 guaraníes. El antibiótico otros 46.000 guaraníes. En total 136.000 que hacen la friolera de 19 euros. Flipante. En España no quiero ni pensar lo que me costará lo que falta del tratamiento. Una pasada.

En otro orden de cosas (te lo dedico, BJ) he podido encontrarme de nuevo con la realidad katueteña. Una realidad, como ya conté el año pasado dividida entre la población brasilera que vive aquí (estamos muy cerca de la frontera con Brasil) y la población para guaya. Los brasileros tienen recursos y dinero, viven bien, relativamente bien. Sus casas no son nada malas, humildes muchas pero muy presentables. Respecto a las de los paraguayos tenéis un ejemplo en la foto. De madera, cartones y plásticos en muchos casos.

Hoy hemos ido dando un paseo a visitar una zona nueva, que es continuación de una ya existente y que está junto al colegio teresiano donde yo estoy, y que es de nueva "construcción". Es un asentamiento nuevo donde viven algunos niños que acuden a este colegio y al apoyo escolar que se hace por las tardes. Es por eso que tenía ganas de que me llevaran a verlo, quería conocer las condiciones en las que vivían. Tened en cuenta que si la gente vive en casas iguales a las que he mostrado en la primera foto, cuando se crea, a partir de ese uno nuevo, el que construya su casa lo hará en peores condiciones, porque poco a poco la irá mejorando. La segunda foto es de esa nueva zona, que está a las afueras del pueblo, en mitad de una zona de selva, que están despoblando. Eso significa que viven entre víboras, que hay bastantes, según nos han contado. Una pasada, y más teniendo en cuenta que los niños se pegan todo el día solos jugando en las calles (campo). Fijaros que las paredes son de plástico, y os aseguro que cuando aquí llueve...llueve. Eso no dura nada.
Esta foto es más amplia de la zona y espero que ilustre un poco más donde viven. El lugar en sí es precioso, por el paisaje que los rodea, pero las condiciones tienen que ser muy duras, y eso que estamos en plena ola de frío en Paraguay. Para nosotros sería de risa, porque las mínimas van a llegar a los dos grados, pero aquí es mucho frío, y para los niños es muy malo.

Una cosa importante es que aquí en Paraguay también está afectando la gripe A, que aquí y en todos los países por los que he pasado ya la llaman Influenza A(H1N1). Y es por ello, por lo que han suspendido también el colegio hasta la semana que viene. De momento la voluntaria que he venido a visitar, Brigitte, de Tarragona, está centrándose más en el tema del apoyo escolar y en realizar actividades recreativas para que los niños anden más ocupados estos días de vacaciones y no holgazaneen demasiado por la calle. Así ayer estuvimos en una fiesta con chocolate que le dimos para celebrar a una patrona local, Santa Librada, y allí hice una foto de estos dos chicos paraguayos del barrio, Víctor y Héctor, que el año pasado salían con Elena (y los días que estuve yo conmigo también) para hacer refuerzo por las mañanas. Estaban muy retrasados. Pero eran muy graciosos, sobre todo el de la derecha, que se me cae la baba. Es muy noble y siempre sonriendo. Elenita, esta fotito va dedicada a tí. No paraban de preguntar por su profe.

Hoy por la tarde hemos preparado una gymkhana (se escribe así o no, me da igual, es muy rara), para unos 40 niños. Ha estado muy bien y ha ganado mi equipo, no es por nada. El premio camisetas para los niños que integraban mi equipo. Ellos han decidido que el equipo se llamara Soles. Bonito nombre. A ver si mañana os cuelgo la foto que nos hicimos todos juntos, estaba muy graciosa, pero la hizo Brigitte con su cámara y no la tengo aquí. Al acabar he podido hacer una serie de fotos de la puesta de sol, que aquí son preciosas. Os pongo una para que os hagáis una idea, aunque no esté muy conseguida.

Ya por último agradeceros a todos vuestras felicitaciones tan cariñosas por el día de mi Santo. Os tengo a todos muy cerquita, os lo aseguro, y es por eso por lo que os voy a regalar una foto hecha por mi de mi, para que veáis que ando bien, a pesar de todo lo que os he ido contando en los últimos días. Lo único extraño es que tengo el pelo ya muy largo y se me nota una cierta cabeza, muy cierta.
A partir de ahora empieza una etapa movida pero menos, habrá kilómetros pero no sufriré tanto por esos mundos de Dios, conoceré realidades de las que a mi me gustan, pero estaré más cuidado, os lo aseguro.

Besos y abrazos.

PD: Comparto con vosotros los dos montajes que me ha hecho mi hermana Elena para felicitarme por mi Santo. Son muy graciosos. A ver si os gustan.
http://sendables.jibjab.com/view/l6UlapCLcgfcXUmP
http://sendables.jibjab.com/view/mi7mGPn8gfvZmsZh

PD: Muy gracioso lo del trio myanmar, espero que lo estéis pasando muy bien en tierras mediterraneas. Qué peligro de trio!!!!

PD: Mater, quiero coliflores al jamón. Se me hace la boca agua sólo de pensarlo. Por cierto, empieza ya pero métele más caña dentro de unos veinte días, ok?

lunes, 20 de julio de 2009

Crónica de una agonía

La mía con este dichoso viaje. Quizá no sea el mejor momento para escribir, puesto que estoy en plena crisis de cansancio y ansiedad por llegar.
Lo único cierto en estos momentos es que me encuentro en la terminal de autobuses de Asunción. Mi viaje desde Santa Cruz de la Sierra se retrasó (algo que ya no me extraña nada por estos parajes) en unas cuatro horas. Comienza la crónica de los hechos ocurridos en las últimas 24 horas, tiempo que ha tardado este bus en traerme hasta aquí, convirtiéndose en el record absoluto de permanencia en un bus.
Ayer a eso de las 7.30 salió el bus de la estación de Santa Cruz. Ya era de noche por lo que en las primeras doce horas de viaje no se podía ver nada de paisaje, así que el objetivo era dormir lo máximo posible y dejar que fueran pasando las horas. Como podréis comprender, en las cascarrias de autobuses en los que viajo no se puede pretender que funcione la luz individual, para por lo menos leer un poquito. El tema de que pongan una película también es algo de ciencia-ficción, aunque alguno se dejó caer y funcionaba.
Todo fue bien hasta que a eso de las 4 de la mañana nos bajaron en mitad del chaco boliviano para pasar la frontera. El primer paso era entrar en una casetilla al aire libre que tenian los soldados del ejército que custodiaban la frontera. No os pongo ninguna foto porque no pude hacerla, tened en cuenta que era de noche y la única luz que había era la de la fogata que tenían los soldados a la puerta de la casetilla. Tras eso había que entrar en migraciones para que sellaran la salida del país. Esto estaba andando a unos 400 metros, de noche y sin verse un auténtico carajo. Tuvimos que sacar las linternas para poder andar por el camino. Y digo camino porque desde unos 150 km después de salir de Santa Cruz desapareció la carretera y lo único que había fue un camino de tierra. Algo que ya se repite en Bolivia, donde las carreteras dejan mucho que desear.
Tras hacer cola en migraciones me sellaron mi pasaporte que ya va estando completito de sellitos (para coleccionar) y subimos de nuevo al autocar. Mi sorpresa, porque no suele ser habitual, fue comprobar que la frontera de Paraguay, en ese punto, no estaba a continuación de la Boliviana. Tuvimos que recorrer casi 200 km en territorio paraguayo para encontrarnos la aduana y migraciones. Fuimos sellando y hasta ahí todo muy bien. El calvario venía después.

Del paisaje lo único que os puedo decir es que es precioso. Muy cambiado respecto a lo que traíamos del altiplano, el Chaco que es como se conoce a esta zona, que engloba el Chaco boliviano, el paraguayo y el argentino, es una extensa llanura donde encontramos semiselva, con una flora caracterizada por la maleza, los árboles de mediana altura y mucha palmera. muy impenetrable en ocasiones. De fauna lo que me hinchado de ver son tipos de águila, que no me preguntéis el nombre porque ni idea, pero todos impresionan al verlos. Son enormes.
La foto que os pongo es un ejemplo, aunque quise sacar un cactus por lo excepcional.

Una vez pasada la aduana paraguaya comenzó el calvario. Lo primero es que la carretera mejoró, ya era asfalto, aunque con unos socavones de miedo. Adjunto foto para la comprobación. Por cierto, veréis que la linea recta de la carretera duerme. Siempre igual.

Bueno, el calvario comenzó cuando casi a 20 km de salir de la aduana nos para la poli por primera vez. Querían comprobar, de nuevo porque lo hicieron en la aduana, el contenido de la bodega del bus y nuestros dni y pasaportes. Tras echar unos diez minutos proseguimos nuestro camino. Esto ha pasado, contadas, en nueve ocasiones hasta llegar a Asunción. Al parecer es muy habitual que metan droga desde Bolivia, usando estos lugares y este tipo de transporte. Es más, parecer ser que son muchas las mujeres que pasan drogas en el interior de sus cuerpos, camino de Brasil.
El rey de los controles es el que aparece en la foto. No es muy buena porque no era muy segura hacerla, incluso creo que ilegal, pero bueno, no pude refrenar las ganas de sacarla de extranjis. Sin flash evidentemente para que no se percataran. Por eso la oscuridad. Os cuento este control. Nos sacan de la carretera y nos hacen bajar del bus a todos los pasajeros. Nos dicen que bajemos con nuestros bolsos de mano y que saquemos de abajo lo que tengamos. Posteriormente, y como sale un poco en la foto, nos ponen en fila india con nuestros bolsos delante. A continuación pasan un perro especializado en anti-droga, que empieza olfatear. Os juro que me cagué de miedo. Pensé, como se pare delante del mío me "jiño" vivo. Nunca se sabe si te han metido algo cundo ya la soltaste en la bodega o yo que sé. Una vez que acabó esto, con éxito porque el perro no se paró en ninguna, ni se sentó ni nada raro, el siguiente paso era pasar por unas mesas donde tres polis iban sacando todo tu equipaje y lo iban revisando. A la vez te hacían mil preguntas de tu vida y de por qué venias a Paraguay. Yo tuve que decir que por tareas de Fundeo y me pidieron que enseñara algún material que probara eso. Menos mal que caí que llevaba una camiseta y, aunque en la bolsa de ropa sucia, la saqué y el muchacho se quedó más tranquilo.
Así fuimos pasando uno a uno, llegando a estar así casi tres horas. Esto retrasó nuestra llegada hasta las 8 de la tarde, 24 horas y media después de salir. Así entre control y control, la mayoría de no más de diez minutos seguimos disfrutando del paisaje muy pantanoso por cierto, que se me había olvidado decirlo. Espero que os guste esta foto, ya era muy tarde así que no hay mucha luz.

Para rematar la faena quiero contaros, aunque no quiero que os preocupéis, que lo de mi muela es más serio de lo que a mí me parecía. Ya alguna vez en mi vida me había molestado en alguna ocasión, pero ahora son cuatro días seguidos y el dolor es muy fastidioso, hasta el punto de que se me han quitado las ganas de comer de lo que duele al masticar. Aún así intento hacer alguna comida al día.
Creo que no voy a tener más remedio que buscarme un dentista porque esto parece que se me está infectando. Ya me duelen hasta los ganglios inferiores y alguna vez el dolor irradia hacia el oído. Típico caso de muela del juicio infectada. En katueté veré aunque no sé si es el sitio más idóneo para sacarme una muela o ir al dentista. Os aseguro que lo que haga será usando mi sentido común. Soy capaz de aguantar el dolor hasta que llegue a España, si no veo el lugar seguro. Yo lo que espero es que con un antibiótico se calme la cosa y me la saco en España. Dicen que lo de la muela del juicio es cosa de adolescentes (unos 20 años tengo entendido) así que será que para mi cuerpo estoy hecho un "ssshaval".
Si os contara como estoy os reiríais. Casi me dan ganas de llorar. Mi enlace a katueté lo perdí. Lo único bueno es que sale otro a las..... 12 de la noche. Así que pasaré unas horitas en la terminal y a esa hora me iré. El viaje son 6 horas más, así que a la misma hora de la mañana estaré llegando a Katueté. Casi tres días y medio después de salir de Cuzco. Lo mismo que de Bs As a Cuzco. Estoy "molio", necesito una ducha, y aunque a mis anónimas preferidas no les agrade, también un afeitado (Gracias chicas, mis chicas).
6000 km...ahhhhhhhhhhhhhhh (gracias hermanito, un máquina).
Os escribo de nuevo desde katueté intentaré descansar antes, ok. La parrafada de ahora ha sustituido a un buen baño de lágrimas de cansancio e impotencia que merecía la ocasión.
Gracias por vuestros ánimos y deciros una cosa, a pesar de todo lo que me quejo en el blog, no cambio nada de lo que estoy viviendo este año, alucinante. Más de una vez me encantaría tener una cámara de video delante de mis ojos y que vosotros pudierais ver las cosas que veo, y la mayoría no puedo captar con la cámara.
Besos y abrazos a todos.

sábado, 18 de julio de 2009

Conocemos un poco Santa Cruz de la Sierra

Tal y como estaba previsto llegué esta mañana (seis horas menos en España) a Santa Cruz de la Sierra. Ciudad boliviana del este del país que ya no se encuentra en el altiplano, y tanto que se nota. Tened en cuenta que el altiplano boliviano se encuentra a una media de 3000 metros de altitud. Entre La Paz y esta ciudad pasamos por Cochabamba, ya de noche. Al poco de pasar por esta ciudad la carretera llega a unos 4000 metros de altura. A partir de ahí se desciende bruscamente y se abandona el altiplano. Se baja a unos 500 metros. Imaginarse el cambio de presión tan brusco en tan poco tiempo, por lo que se nota muchísmo.
Mi cuerpo lo está notando un poco. Tengo que reconocer que no ando muy bien de salud. No es gripe A ni nada de eso pero me duele muchísimo la muela del juicio y estoy algo tocado. Tampoco me está ayudando la paliza de viaje que llevo encima y el hecho de que no tenga hambre. Solo quiero llegar a Katueté ya y descansar como Dios manda. Ducharme y afeitarme de nuevo me ayudará seguro.

Como ayer no pude conectar nada por usb no pude subiros una fotillo al menos del paso de Perú a Bolivia, que fue único. Os la subo para que veais por lo menos el kilombo que allí había.

Es aquí la hora de comer, y el calor se nota demasiado. Tened en cuenta que al abandonar el altiplano el tiempo acá ya es subtropical, como seguirá siendo en Paraguay, a partir de mañana. Eso implica temperaturas diurnas cálidas. Aquí puede hacer ahora unos 25º. Nada mal para lo que traia. Eso implica también el empezar a quitarse ropa y a sudar algo. Cosa que no me beneficia demasiado porque llevo ya dos días sin ducharme y con el de mañana tres. Hay en la terminal de autobuses un lugar donde pagando te puedes duchar, pero prefiero la mierda y mugre que llevo encima a la que pueda haber allí. A que vosotros también???

Ayer al salir de La Paz estuve un rato, hasta que empezamos a dormirnos, conversando con una señora que tenía sentada en el asiento de al lado en el bus. Me contó muchas cosas interesantes de Bolivia. Entre ellas aproveché y le pregunté por aspectos relacionados con la política y el asunto de Evo Morales. Desde un principio se la veía un tanto anti-Evo. Ella no tiene rasgos muy indígenas, y despúes me comentó que es profesora de Historia, que su marido trabaja en la universidad como profesor, y al parecer tienen propiedades, tanto en La Paz como en Santa Cruz. Evidentemente, la política de Evo, que era un antiguo sindicalista boliviano, va dirigida a favorecer e igualar el tema de los indígenas en este país. Lo que ocurre, según esta señora, es que de un extremo pretende pasar al otro, y está tocando los intereses de las clases más adineradas del país.

Cuando llegas a Santa Cruz te das cuenta rápidamente como hay un salto y una diferencia grande con la parte oeste del país. Esta región está más desarrollada que la de La Paz. Lo primero es que se ven muchos mestizos y blancos, pero mucho menos indígenas. Esto se observa principalmente en las "Cholas", que son las mujeres que visten el traje típico del altiplano y que son indígenas puras. Recordais la foto que os puse de Cuzco con dos mujeres dedicándose a la artesania???? Pues esas eran cholas, aunque fueran de Perú. En Santa Cruz apenas he visto cinco o seis, no más. Por cierto, el sombrero que llevan las cholas es para marcar que son mujeres casadas. Sino lo llevan son solteras. A por ellas, peruanos y bolivianos.
Pero este desarrollo y falta de población indígena hace que esta parte del país sea un foco de oposición a Evo. De todas formas tened en cuenta que en las últimas elecciones sacó un noventa y tantos por ciento en el parlamento. Aquí no hay quien le rechiste. Santa Cruz se autodenomina como una ciudad estresante porque a la gente le gusta trabajar mucho, a diferencia de la parte de Potosí y La Paz. Ellos se consideran la capital del trabajo en Bolivia y consideran a La Paz como la capital cultural del país. Todo esto en opinión de esta mujer, que evidentemente es parcial.

Las primeras fotos que he puesto son de un mercado típico de la ciudad. Cuando llegamos acá me sugirió esta mujer que si quería ir a desayunar a este mercado, pero que si queria ir que fuera con ella porque solo iba a cantar que era extranjero y no sería seguro. Así que me embarqué y conocí, por ser lo más auténtico, esta parte de la ciudad que es lo que más me gusta de momento. Allí desayuné humitas y mandioca con carne, comenzando la temporada de mandioca, la que deseaba comer ya en Paraguay.
El resto de la ciudad es como me esperaba. Sigue la estética de las ciudades sudaméricanas, aunque esta con una estructura circular, en anillos. El centro o anillo uno se centraliza en una plaza principal. En el centro la estatua del libertador de esta región, creo que Wagner (no sé si está bien escrito). Hoy no ando bien de memoria.
Por otro lado ya tengo el billete para seguir hacia Paraguay. Concretamente a Asunción. No era mi ruta pensada de antemano, pero lo que yo quería hacer (cruzar el chaco paraguayo) era una auténtica locura por las carretras que no existen en muchos casos. Son caminos, y podía tardar un millón de años. Y mi cuerpo ahora no da para mucho. Así que salgo a las 7 de la tarde y llego allá a las 3 de la tarde de mañana. Calcular vosotros. En ese momento espero tomar un bus para Katueté que me deje allí en cuatro horas. Espero llegar a tiempo de coger alguno. Así acabará la parte de mayor cantidad de distancia de mi viaje veraniego. Émpezará la parte de Fundeo, y los traslados no deben de ser de una cantidad de horas muy grandes, aunque veremos a ver el de Uruguay. Aunque para eso queda mucho.
Y por último una pregunta:
Alguien que se defina con nombre quiere ayudarme a hacer algo que me interesa pero que no tengo tiempo de hacer acá????? La tarea es la siguiente: usando recursos actuales de internet, tipo google map, alguien quiere calcular la distancia aproximada que estoy haciendo por carretera. La ruta que he seguido por ahora es la siguiente:
Buenos Aires- Salta
Salta- La Quiaca
La Quiaca- Villazón (Bolivia) andando, no entraría, además es un kilómetro.
Villazón-Potosí
Potosí-Oruro
Oruro-La Paz
La Paz-Copacabana
Copacabana-Puno (Perú)
Puno-Cuzco
Cuzo-La Paz (por Desaguadero)(Bolivia)
La Paz-Cochabamba
Cochabamba-Santa Cruz de la Sierra
y hoy Santa Cruz- Asunción (Paraguay).
Un trabajito curioso, pero os aseguro que os lo agradeceré con un gran abrazo cuando llegue a España. Ya iré diciendo el resto de rutas que seguiré para ir añadiendo kilómetros al cálculo. Yo creo que la cosa va ya por 3000 y pico pero no sé si estoy en lo cierto.
Besos y abrazos a todos, nos vemos en Paraguay.
PD: me alegro que te añadas al blog, David. Te esperaba, me alegro que tu viaje por Tailandia haya sido como está siendo el mio. Una experiencia más en la mochila. Y besos a las de la fiesta. A ver si nos vemos por cierta isla. Y por cierto, Felix, lo de la maratón me tienta muchísimo pero sería dejar el fútbol. Lo pensaré.

viernes, 17 de julio de 2009

Escala rápida en La Paz

Hola a todos, blogeros!!!!
No lo tenía pensado pero os escribo desde La Paz. Mi bus llegó sin problemas, aunque con dos horas de retraso. La frontera entre Perú y Bolivia era un kilombo (lio) impresionante. Nos demoramos dos horas para pasar por las dos fronteras (salida de Perú y entrada en Bolivia). Hemos tenido que hacer cuatro colas, la primera de ellas de una hora. Agobiante porque además hoy había mercado en los dos lados de la frontera por lo que el jaleo era menudo. Tengo fotos del mercado pero no las puedo subir desde aquí porque el pc no tiene usb activo. Así que para otra vez queda.
En estos momentos tengo dos horas por delante porque mi bus hacia Santa Cruz de la Sierra sale dentro de ese tiempo. Hora local boliviana a las 4 de la tarde. Llegaré a esta ciudad del chaco boliviano a las 8 de la mañana del día 18. Mi idea es ver algo de la ciudad durante el día y partir hacia Paraguay desde allí. Veremos a ver como lo organizo una vez que llegue.
Tengo que deciros que vengo raro de Cuzco. No tenía muchas ganas de venirme porque el ambiente que habíamos creado en el grupo me encantaba, y sé que lo voy a echar de menos. He conocido a unas personas muy interesantes, que han dejado en mi un recuerdo imborrable, por lo que hemos vivido juntos y por su forma de ser. Destaco aquí a Mary (nuestra madre en el grupo). Una mujer que merece todo mi respeto y cariño porque precisamente eso es lo que ella derrocha: educación, respeto, simpatía, amabilidad y cariño. Un beso muy grande para ella y para el resto del grupo, Katie y Sizca. Ojalá que el volvernos a ver en Londres, Bélgica o Sevilla no quede en el aire y podamos hacerlo realidad. Ánimo Katie en tu nueva aventura.
Bueno, continuando con el ciclo que comencé y ahora que tengo tiempo, quiero agradecer a dos personas muy importantes en mi vida y cuya presencia en el blog es real y continua. Son mis hermanos, Fernando y Andrés. A los que quiero mucho, a uno en la distancia siempre por vivir tan lejos (que poco me gusta eso, por él, por su mujercita y por mi niña), y otro en la distancia ahora, pero que me tiene y me tendrá todos los días de la vida, como buenos hermanos, no? Un abrazo enorme para los dos, porque valoro sus comentarios, pero sobre todo su presencia permanente en mi vida, preocupándose de mi y queriéndome.
Besos y abrazos.

jueves, 16 de julio de 2009

Ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhh!!!!!! (Parte 2)

Bueno, familia, ya me encuentro en condiciones de contaros unas de las experiencias más bonitas de mi vida. En el plano personal, en lo de reto que suponía para mí, y por el hecho de cumplir con algo que siempre quise hacer. Ahora, una vez hecho, a pensar en otras cosas.
Como ya os dije antes de empezar estaba bastante nervioso porque mucho era lo que había escuchado sobre lo duro que es, y verdaderamente lo es. Pero merece la pena de todas todas. Te sientes tan pequeño entre esas montañas que son las más grandes y bonitas que he visto nunca. Tened en cuenta que la cordillera de los Andes, acá por Perú, sube sobre el altiplano que por aquí se encuentra ya a unos 2000 metros. Por eso asombra ver cómo surgen montañas que son auténticas paredes verticales, algunas de ellas de 1500 metros. Pero es que surgen del suelo plano y se elevan impresionantemente. Y eso te deja pasmado. Además es que no es una o dos, son muchísimas.

La experiencia empezó el pasado domingo a las 6 e la mañana para mí. Me vinieron a buscar en un monoplaza y allí nos reunimos los cinco que íbamos a formar el grupo, que dicho sea de paso me ha sorprendido. Ellos han ayudado a que esta experiencia sea aún más importante para mí. Lo gracioso del tema es que en este vehículo que daba para nueve personas viajamos catorce. Nosotros, el conductor y el resto eran los porteadores que iban a llevar el material de los otros integrantes (que lo contrataron) y todo lo necesario para montar los distintos campamentos en los próximos días. El material era principalmente, las tiendas de campaña, una más grande para que sirviera de cocina y comedor y toda la comida necesaria para cuatro días (desayuno, almuerzo, merienda y cena). La verdad es que la labor de los porteadores era increíble, recorrían el mismo camino que nosotros y además cargados como mulas. Lo que tiene que hacer la gente para poder comer decentemente. Todos los porteadores eran Quechuas que vivían en el campo, cerca de la ciudad de Cuzco, y que se sacaban un dinerito extra para poder vivir, ya que la mayoría tiene un pequeño terrenito y practican una economía de subsistencia. Ya os mostraré alguna foto de ellos más adelante.

Pues nada, después de un viaje de unas dos horas llegamos a Ollataytambo, que es el comienzo del Camino Inca, aunque el original, evidentemente venía de la ciudad de Cuzco. La primera foto que aparece es la de nuestro grupo delante del cartel que marca el comienzo. Como veis en la foto estamos de derecha a izquierda, Sizca y Burt que es el matrimonio belga del que os hablé, Mary y Katie que son madre e hija y yo. Mary es profesora de español en Londres y sabe español perfectamente, y Katie estuvo unos meses en Salamanca con una beca y se defiende más o menos en español. Ella y yo quedamos rápidamente en que ella me hablaría en español y yo a ella en inglés. Por ahí comenzó mi pérdida de vergüenza de la que os hablaba en mi entrada anterior.
Sizca y Burt hablaban Flamish (creo que se escribe así), lengua de Bélgica y que no se entiende una leche, pero dominaban bien el inglés. Así que el grupo hablaría fundamentalmente el inglés y yo si quería que se notara mi presencia o me ponía las pilas o estaba muerto antes de empezar. Por último deciros que el guía del grupo se llamaba José Luis y era peruano, aunque evidentemente hablaba inglés a la perfección.
La segunda foto que os muestro es la imagen de comienzo del camino, por lo que la cosa ya prometía. Como iréis viendo en las fotos el día estaba nublado, por lo que no hay demasiada luz en las fotos. De vez en cuando salía el sol y se podían hacer mejores fotos.

Para empezar deciros que el camino inca, además de comunicar estas dos ciudades, Cuzco y Machu Pichu por razones comerciales, también lo era por razones religiosas, ya que Machu Pichu es la ciudad sagrada de los incas y ellos peregrinaban a ella, como nosotros podemos hacer con el Camino de Santiago (suerte Elenita). La mayoría de los restos incas que vamos a ir encontrando en el camino son de familias importantes que pertenecían a la élite del imperio y que tenían casas y vivían en la ruta. También esto constituye un extra en el camino además de la propia naturaleza. Ir viendo estos restos e ir conociendo a una civilización que dominó esta parte de Sudamérica durante unos 250 años aproximadamente, hasta la llegada de los españoles que arrasamos.

El camino durante ese primer día fue muy bonito, subíamos relativamente poco, sólo unos 300 metros de desnivel, lo cual no es demasiado teniendo en cuenta el segundo y tercer día que nos esperaba que pintaba negro. La verdad que un primer día así vino bien para que empezara el rodaje de piernas, y nos aclimatáramos a la altura, y sobre todo para que empezáramos a ver que el paisaje era de extrema belleza (no pretendo ser empalagoso pero es que es la ruta de montaña más bonita y de condiciones más extrema que he hecho en mi vida).
Como veis en la foto iba en mangas cortas porque no hacía demasiado frio, sobre todo durante el día, la noche si refrescaba más y se notaba en las tiendas de campaña. Este día también sirvió para que el grupo se fuera conociendo y creando un verdadero ambiente de grupo. Ya también cada uno iba imponiendo su ritmo a la hora de andar, ya que andar todos juntos y llevar el ritmo de otro te puede quemar y más en un lugar así en el que hay que subir y bajar mucho. El guía se quedaba con Mary que iba más lenta. Esta mujer tenía unos 58 años y le echó valentía al venirse a esto. Lo hizo muy bien durante el camino y sólo tuvo un bajón el tercer día, ya a causa del cansancio, y que provocó que llegara al campamento de noche y haciendo uso de la linterna.

La última foto de este primer día es de la vista que había desde mi tienda en el campamento. Una verdadera delicia. La montaña que veis al fondo con nieve está a unos 5000 metros de altura. Nosotros en el campamento estábamos a unos 2700. Imaginarse el desnivel que salvaba. La noche tranquila, yo sólo en mi tienda (por última vez) y pensando en lo que se avecinaba al día siguiente. Mucho tiempo para pensar.
El segundo día empezó con una mala noticia. Burt, el marido de Sizca, estaba malo con diarrea y vómitos y no estaba en condiciones de afrontar un día tan duro como el que planteaba. Así que no tuvo más remedio que volverse a Cuzco y dar por finalizada su aventura en el camino inca. Al principio Sizca se lo tomo bastante mal porque ella seguía sola y además estaban celebrando su primer aniversario de boda en este viaje. Chunga la cosa.

Así pues el grupo se redujo a cuatro, un macho (yo por si alguien lo duda) y tres hembras. Lo que dejaba al grupo en una proporción hombre-mujer que en principio me estimula, no nos vamos a engañar a estas alturas. A partir de ese momento se reagruparon las tiendas y Sizca y yo pasamos a dormir juntos en la misma tienda (tranquilos/as que es una mujer casada, mal pensados).

Pasado este contratiempo inicial comenzamos a andar con cierto ritmo pero teniendo en cuenta que en esta jornada subiríamos un desnivel de 1500 metros, hasta llegar a los 4200 metros, que era la cota máxima del camino. La ruta era en continua subida, además el camino, ya a partir de este día está configurado en forma de escalera. Así lo hicieron los antiguos incas, y la verdad es que eso revienta a lo bestia. Eso sí los paisajes son sencillamente increíbles. Había momentos (y esto me ha pasado mil veces estos días) en los que me gustaría llevar en mi cabeza una cámara a través de la cual vierais todo lo que yo estaba viendo por mis ojos. Es que me quedo con la sensación de que lo cuento y se qu8eda cortísimo, incluso viendo las fotos. Por cierto, en esta segunda foto podéis ver a uno de los porteadores cómo subían como mulas. En esta etapa me alegré muchísimo de llevar yo mis cosas, aunque mi espalda lo sintiera.

Este segundo día también tuvimos tiempo raro, con las nubes siempre sobre nuestras cabezas. Hay que tener en cuenta que el tamaño de estas montañas hace que una vez que lleguen las nubes queden bloqueadas, con lo que se pueden pasar los días sin que se muevan, sólo de arriba a bajo del valle en el que se encuentren. Por lo que había veces que nos metíamos dentro de las nubes, chispeaba un rato y volvían a desaparecer con lo que la visibilidad aumentaba. De todas formas el tiempo no era el normal de esta época del año, porque según parece es s momento de pocas lluvias y de cielos más rasos. La verdad es que yo me alegré porque con calor esta etapa hubiera sido insufrible. Yo no paré de comer en toda la subida, el cuerpo me pedía comida y agua, y haciéndote caso Fernandillo, el tema del agua lo controlé muy bien y no tuve ningún problema. Si se notaba algo el tema de la presión y el soroche, y algunos momentos parecía que te ahogabas. Faltaba el aire. Con el tema de las pastillas y tomando hoja de coca pude combatirlo de una forma que no me condicionara demasiado la subida.

La subida al primer paso de montaña, el de los 4200 metros nos llevo unas seis horas de caminata. La foto que aparece junto a esto es cuando coronamos el paso los tres. La madre de Katie iba una hora por detrás. Nosotros tres pudimos ir bien cada uno a su ritmo, pero nos íbamos encontrando arriba. Veréis que los paisajes son preciosos.

Una vez que llegamos arriba sólo pudimos estar unos diez minutos disfrutando de las vistas, ya que subió un grupo de nubes y descargó una granizada que nos dejó a todos helados, después de sudar como sudamos en la subida. A partir de ese momento comenzamos a bajar un desnivel de 600 metros hasta el campamento donde dormiríamos esa noche. Tengo que deciros que a mitad de mañana, sobre las 12, se monta otro campamento para almorzar. Tened en cuanta que nos levantábamos a las 6 de la mañana y estábamos andando a eso de las 7 o un poco antes. En este día este campamento se montó cuando aún estábamos subiendo. En una explanada.

Lo bueno de esto es que el paisaje, a medida que subes o bajas te va cambiando. Cuando llegamos al paso y conseguimos bajar un poco, para que las nubes quedaran sobre nuestras cabezas, vimos un nuevo valle que nos llevaría al campamento. Lo chungo es que veías como ibas a bajar para empezar subiendo al día siguiente unos 400 metros de desnivel. Verdaderos muros. El hecho de subir 400 metros no es mucho, lo importante es que lo subes en una distancia de 1500 metros, con lo que el porcentaje de pendiente es brutal.

Por último, llegamos al campamento con la sensación de que la bajada nos había dejado más tocados que la subida. Allí comimos de escándalo como siempre en el camino. Es gracioso pensar cómo en estos lugares íbamos a comer tan bien, comida peruana. Sopas buenísimas que sentaban de maravilla, trucha y más cosas que no me acuerdo ni del nombre pero que estaban buenísimas. Y que venían de miedo, teniendo en cuenta el desgaste del camino.
La última foto que vemos en este segundo día corresponde a la vista que tenía desde mi tienda, bueno, ya nuestra tienda. De ensueño. Cuando lograban subir las nubes se veía al fondo otro pico nevado de más 5000 metros de altitud.

Del tercer día qué os voy a decir. Quizá sea el día, fuera de Machu Pichu, del que tenga mejores fotos. Tengo muchísimas, y algunas para enmarcar. En esta primera que os pongo se ve la bajada del valle de la izquierda que bajamos el segundo día antes del llegar al campamento que se ve abajo. Al empezar el día subimos la pared que me permitió hacer esta foto. La subida fue dura pero al ser más corta, y sobre todo venir de descansar, se pudo con ella. Además se iba notando el paso de los días y el cuerpo empezaba a responder muy bien. No sé si cargaros de fotos pero es os pondría tantas.

Antes de llegar a este segundo paso de montaña visitamos otras ruinas incas. El tercer día, se notaba que nos íbamos acercando a Machu Pichu, es en el que más ruinas se visitan. Estas son de la casa de una familia.

También nos fuimos encontrando con algunas lagunas formadas por las escorrentias que llegaban a lugares planos que no tenían salida al valle, por lo que acumulaban el agua. Esta foto puede ser un ejemplo de una de ellas.

Este tercer día tiene la particularidad que comenzamos a a descender en serio hacía Machu Pichu que se encuentra a unos 2400 metros, según nos dijeron. Al ir descendiendo el paisaje iba cambiando, por lo que dejamos de ver montañas peladas para meternos en la selva. La cantidad de nubes que se quedan atascadas aquí hace que en las partes más bajas de los valles donde el oxígeno también aumenta crezcan muchísimas especies que hacen que el camino se convierta en una verdadera belleza y una delicia andar bajo kilómetros de bosques-galerías.

Mientras tanto seguimos andando, bajando y cada vez más unidos como grupo. Ya nos conocíamos más y la verdad es que el cachondeo no faltó. Yo me harté de reír en este día y los lazos se afianzaron. Son gente fantástica a la que echaré de menos. También es lo bueno de viajar solo, que te obliga a relacionarte con la gente, porque sino la cabeza te estalla.

Una vez que íbamos descendiendo nos dirigíamos al tercer paso de montaña desde el cual podíamos ya divisar Wayna Pichu. Aunque sólo se ve por detrás. Esta es la montaña de la famosa foto de la ciudadela de Machu Pichu.

Un ejemplo de la categoría de la comida que hemos comido estos días os lo pongo en esta foto. A que entra hambre, eh??? Las comidas, tanto en el desayuno, almuerzo o cena eran de este tipo, por lo que no exagero nada. Al final del camino le dimos una propina a todos los porteadores, pero la del cocinero fue superior. Se lo merecía.

Os pongo finalmente tres fotos de este día para completarlo un poquito. Aunque sé que más de uno estará diciendo que vaya pastelón de entrada, pero recordar que este es también mi diario de abordo. Necesito contarlo para releerlo yo en el futuro.



Y por fin, MACHU PICHU. El objetivo final del viaje. Me pasó lo mismo que la segunda vez que hice el camino de Santiago. Al llevarme tanto tiempo andando, un mes, al llegar fue una sensación maravillosa. De trabajo hecho y bien hecho. Con Machu Pichú pasó algo parecido pero el subidón es bestial. Verdaderamente te das cuenta de que es un lugar sagrado. Cuando la ví por primera vez al cruzar la puerta del Sol(os juro que tengo esa imagen grabada) te quedas pasmado. Lo único que pudimos hacer, Sizca y yo que llegamos primeros, fue abrazarnos, y quedarnos una media hora esperando al resto del grupo que venía por detrás. Mirando y contemplando. No te da para otra cosa. te acuerdas de muchas cosas y, sobre todo, de mucha gente. De ti, por ejemplo. Y di gracias por tener la posibilidad de ver estas cosas tan espectaculares.
De Machu Pichu tengo un millón de fotos, pero la primera es obligada porque fue buscada. A muchos os sonará, no? Sobre todo si me seguisteis el año pasado. Buscar Iguazú.

Ese día salimos a las 4:45 de la mañana para llegar a ver aparecer al sol por la puerta del Sol. Fue increíble. Es precioso. Eso obligó a que tuviéramos que andar una horilla corta con linternas. Nada del otro mundo porque por primera vez en los cuatro días el cielo estaba totalmente limpio y la luna que estaba menguando nos ayudó algo y aportaba visibilidad. Echamos un día maravilloso aquí aunque al llegar tan temprano salimos sobre las 12 de la mañana de vuelta a Cuzco. Estuvimos seis horas disfrutando de esta maravilla y os aseguro que es poco. Machu Pichu es una ciudad, bastante grande, en la que vivía la élite del imperio inca. Era el centro, junto con Cuzco, de la vida política y espiritual de los incas.

Todavía me emociono al pensarlo, y me imagino que se me quedará grabado para siempre. Mereció la pena el camino porque llegar aquí después de hacerlo te aporta una sensación superior a la que da llegar ese mismo día en tren y autobús.
El día acabó almorzando todos juntos en Aguas Calientes, un pueblecito que se encuentra a los pies (500 metros por debajo) de Machu Pichu. Volvimos primero en tren y después en autobús hasta Cuzco.

En el día de hoy hemos quedado, dentro de un rato para almorzar todos juntos y pasar la tarde viendo Cuzco. Yo a las 10 de la noche parto hacia La Paz de nuevo. Paraguay espera.

Estaré con vosotros de nuevo saliendo de Bolivia, espero que por Santa Cruz de la Sierra. Dos días de bus me esperan por delante. Se acabó la parte turística del viaje, aunque lugares nuevos iré conociendo seguro. Muchísimos.
Besos a todos y siento el pastel.