La escuela Katuetense

El trabajo en Paraguay es muy intenso, ha resultado difícil definir hacia donde encaminarlo, porque es poco el tiempo que estamos aquí, y mucho lo que hacer. Bueno eso comparándolo con nuestro entorno, pero no porque aquí no se trabaje bien o no tengan recursos, lo tienen muy bien organizado y trabajan mucho y bien, pero presentan dificultades que desde el ámbito de la orientación o con formación que recicle al profesorado se podrían resolver. Pero aquí  no existe un Departamento de Orientación, se ve que en España se ha evolucionado mucho en este aspecto en la última década, porque hay personal en cada centro dedicado a ello. Un dato relevante es que el 60% de la población con discapacidad no asiste a la escuela. Por eso, estoy haciendo funciones de orientación y con algunas clases o alumnos en concreto, elaborando algún material específico. Parecido al trabajo que realizo en España. Además, resulta que al profesorado de aquí no se le puede pedir que hagan mucho trabajo en casa, hacen programaciones y demás, pero no mucho más, por las siguientes razones. Trabajan en tres turnos la mayoría, eso significa que están por las mañanas en nuestro colegio teresiano, por la tarde en uno público y por las noches en educación de adultos. Los sueldos acá son el sueldo mínimo interprofesional y el nivel de vida ha subido muchísimo, es uno de los lugares más caros de la zona, de forma que algunos compran en pueblos cercanos una vez al mes, y tienen tres sueldos para poder vivir medianamente bien. Por otro lado, la formación no es accesible, y es poco especializada. Por eso la coordinadora acompaña al profesorado, lo asesora, participa en todas las tutorías, conoce diariamente el trabajo que van a realizar los profesores y los ejercicios de los niños, revisa todo y lo sella antes de enviarlo a sus casas. Así que básicamente estoy haciendo mini cursillos de formación para aquellos que me demandan ayuda, porque no saben qué hacer cuando hay alumnos con dificultades o problemas de conducta. Sobretodo estoy colaborado con la coordinadora pedagógica que aquí hace funciones de orientación, y facilitándole material para poder asesorar a profesorado y familias. Pero, también estoy aprendiendo cositas, copiando dinámicas o estrategias que me parecen interesantes y que quiero aplicar en mi aula. Por ejemplo, están más avanzados que nosotros en cuanto a comunidades de aprendizaje y una vez al mes, los padres entran en las aulas y trabajan en grupos interactivos. La verdad es que la experiencia de compartir lo que hacemos cada uno en nuestra realidad está siendo muy enriquecedora.

En Katuete hace 7 años se podía comprar un terreno por 20 millones de guaraníes (es que aquí todo es en miles y rápidamente llegamos al millón) y ahora cuesta 350 millones. Imaginaros la subida. La llegada de la población brasileña a esta ciudad ha provocado con los años una subida importante, el brasileño puede pagarlo y se sube el precio. Al ser Katuete frontera con Brasil, la población brasileña se traslada a esta zona porque el cambio de moneda le permitía mejores posibilidades en Paraguay. Pero también por estar tan cerca acuden a Brasil para todo, médicos, compras,…, el dinero sigue repercutiendo en la economía brasileña. En definitiva, que esto es muy caro incluso al cambio de moneda para nosotros. Hicimos una compra de comida muy normalita y nos resultó cara, con lo que la población paraguaya no puede pagarlo, aquí sí hay familias que no pueden dar de comer a sus hijos o no pueden atender su salud porque el acceso a la comida es caro y en cuanto a los servicios además es precario.

Algunas familias continúan hablando portugués en el núcleo familiar. Algunas familias paraguayas no hablan el castellano, o lo hablan mezclado con el portugués y el guaraní. Con lo cual los chicos en la escuela tienen un lío para comunicarse increíble, y yo para entenderlos. Esto ha hecho imprescindible que en el colegio se estudie castellano y guaraní, lenguas obligatorias y portugués e inglés, por la necesidad. Porque además muchos van a volver a su país de origen y no van a saber escribirlo. La mayoría de la población que acude a nuestro colegio es de Brasil, y un porcentaje pequeño es paraguayo, algunos están becados porque las familias no se pueden permitir un colegio privado como el nuestro. Los colegios públicos están sobrecargados, y con eso quiero decir que algunas aulas llegan a tener 46 alumnos, si añadimos que la formación del profesorado no es muy especializada, que no hay control ninguno sobre el profesorado, es decir, como me contaba una profesora, allí llevas la clase como quieras y puedas, nadie te va a acompañar ni a pedir cuentas de nada, las familias de muchos niños no dan para nada importancia al estudio de sus hijos y muchos van sin comer desde el almuerzo anterior (el estado proporciona el desayuno gratis a los niños, eso hace que algunos llegan a tomarse 4 vasos de leche seguido).

Las hermanas teresianas con las que vivimos y que llevan el colegio  luchan por intentar becar al mayor número posible de alumnos paraguayos, porque son los que más necesidades presentan. El colegio no puede hacer frente a una gratuidad ni a una concertación de plazas, por lo que se configura como privado presentando una cuota que sin ser alta es casi imposible para los alumnos paraguayos. Esto presenta un choque social. Quizá la población más necesitada de una educación de calidad (que no se da en la pública) es la que menos puede acceder, de ahí el trabajar por las becas. La mayoría de las becas a niños paraguayos vienen de España. No os preocupéis que ya estamos,  Dani y yo, pensando en posibilidades para hacer cosillas con esto una vez estemos en España. Os contaremos.

En 24 horas salimos para Asunción, donde pasaremos el fin de semana conociéndolo (yo por lo menos, Dani ha estado dos veces) y pasaremos por Limpio para visitar a Irene y María, las otras  voluntarias de Fundeo en Paraguay. Os contaremos. Sentimos no incorporar fotos que sabemos que os gustan pero hoy ha sido imposible subir nada por falta de tiempo.

En la siguiente subiremos algo y Dani os explicará más detalladamente el trabajo que está desarrollando.

Ciaooooo. Besooooooosssss

En menos de una semana...traje regional

Son las diez menos cinco de la noche, y aunque sé que las seis horas de diferencia horaria os hace a todos dormidos en vuestras apacibles y calurosas camas, es seguro que a esta misma hora  estabais la mayoría empezando a salir de casa para disfrutar de las horas más frescas del día. Aquí en Katuete el tiempo va mejorando, y no es que esté mal  sino que las temperaturas están empezando a subir. Hoy hemos llegado a los 28 de máxima y eso ya es una maravilla. Por poneros un ejemplo esta noche ya hemos sacado Vane y yo los brazos del interior de las sábanas. Creo que el frio villero todavía campa por nuestro cuerpo. De momento ya empezamos a quitarnos ropa.

De todas formas aquí en Paraguay están en pleno invierno y aunque no sean las temperaturas tan bajas de Bs As si son bajas para lo que aquí están acostumbrados. Pero bueno, ya son muy aceptables y no nos podemos quejar para nada.

En la casa duermen todos en estos momentos. Esta hora ya es tarde porque a eso de las cinco y media ya está amaneciendo y entra un solazo por la ventana que no hay quien duerma. La actividad empieza temprano por lo que el día acaba temprano también. A las cinco de la tarde empieza a hacerse de noche y a las ocho y media estamos todos cenados y dispuestos a buscar la cama. El silencio es total, por lo que me da cosa hasta aporrear el teclado porque se escucha una barbaridad.

Decía antes que aquí en Paraguay hacía frio también y un síntoma evidente es que parece ser que hay una ola de enfermedades respiratorias derivadas del frio. Por esta razón el Ministerio de Educación paraguayo ha suspendido las clases durante una semana, para evitar contagios o yo que sé.  Según parece esto aquí es normal y no es la primera vez que pasa. Ya en uno de mis viajes me cogió el tema de la gripe A y suspendieron las clases en Bolivia, Paraguay  y Argentina. A mí me agarró en todos esos sitios. 

Afortunadamente Katuete al estar tan lejos de Asunción y tener un tiempo más suave y caluroso no tiene ese problema, por lo que se van a pasar por el forro la norma estatal y van a dar clases. A nosotros nos viene de maravilla porque encima que no estamos demasiado tiempo si les paran las clases menos estamos con los niños, que es uno de los objetivos. El problema lo pueden tener las otras dos voluntarias de Fundeo que llegaban hoy a Limpio, pequeña localidad a las afueras de Asunción y que ya visité en otros años y que podéis buscar en el blog si estáis aburridos. Ellas seguramente  si se verán afectadas por el parón. Saludos, María, espero que hayáis viajado bien. Estamos en contacto.

Estos días estamos ya un poco ajetreados. Después de descansar un par de días empezamos a ver el trabajo que vamos a ir desarrollando. No es que vayamos a estar demasiado tiempo acá, ni que vayamos a realizar una gran labor pero la experiencia se apoya también en unas ciertas tareas y estas han ido empezando. Vane se está dedicando ya a sus tareas de logopedia y orientación, aspecto que valoran mucho porque el colegio no tiene nadie en este campo y es muy necesaria por tanto. Ya ella os contará más en la siguiente entrada porque ahora duerme plácidamente en la cama. Yo estoy liado con los ordenadores, arreglando y rescatando algunos para que se puedan usar, planteando una nueva configuración de la red que tienen en el colegio (no es red como tal) y reuniéndome con el profe de Informática para temas de asesoramiento.  Aquí cada pc que se estropea o se abandona o lo tienen que mandar a arreglar a Asunción. Demasiado tiempo. Son ordenadores viejos y con pocas prestaciones pero es lo que tienen y lo saben cuidar.

La verdad es que aunque siempre hacemos una labor determinada allá donde vamos lo verdaderamente importante no es el trabajo que realizamos. En los encuentros que hacemos con los voluntarios siempre recalcamos este aspecto. Ninguno de nosotros va a cambiar nada de la realidad que visitamos. Todo va a seguir igual cuando nos marchemos. Lo único que si podemos cambiar es a nosotros mismos, nuestra forma de ver y entender las cosas y en todo caso intentar dejar una huella en los corazones de las personas con las que convivimos. Por esta razón el trabajo que realizamos pasa a un segundo plano. Lo verdaderamente importante es el encuentro, las relaciones que vives, porque eso es lo que te cambia realmente tu visión del mundo.

Hoy ha sido mi santo, y como viene siendo una constante  en el blog en los últimos años, hago referencia. Gracias, máter y páter por vuestras felicitaciones. Y un gracias enorme a mi niña que no se ha olvidado y me ha montado aquí una celebración que me dejado todo avergonzado. Por lo pronto me despierto con todo el cuarto lleno de notitas de felicitación y cuando llego a desayunar se habían aliado todas para montarme una celebración sorpresa que incluía traje folklórico típico de la mujer paraguaya, bailes y música. Una chulada pero ahí teníais que ver al prenda bailando con su sombrero paraguayo muerto de vergüenza. Espero que os gusten las fotos, son muy curiosas. Subimos también, para que las vayáis conociendo, una foto en la que aparecemos todos. Vane y yo con las tres hermanas teresianas que nos están acogiendo en su comunidad. Como ya comentó Vane en la última entrada nos están tratando de maravilla, mimándonos impresionantemente. 

Bueno, me voy despidiendo deseándoos un gran domingo y un comienzo de semana. Os dejamos también más fotillos de Katuete y sus colores vivos. Son las once y cinco. Una horilla de escritura y de subida de fotos. No está mal.

Besos.  

¿Por qué Katuete?

Hemos dado un giro copernicano a nuestra experiencia. Salimos de la villa, guetto urbano de Buenos Aires,  para llegar a Katuete, pueblito del interior del Paraguay. La vida aquí es muy muy muy tranquila, y bien que lo estamos notando. El ritmo frenético de la villa ha sido sustituido por el silencio y la tranquilidad. En esta primera entrada en Paraguay me voy a limitar a daros información de todo esto y Vane va a entrar un poco más en todo lo relacionado con las sensaciones y emociones que estamos viviendo.

El viaje de Bs As a aquí una auténtica paliza. Salió bien en lo económico, porque nos ahorramos un dinerillo, pero nos hizo tener que esperar unas horas en la terminal de Resistencia y todo eso sumado al total pues peor todavía. Al final fueron 33 horas de viaje desde la villa hasta llegar a Katuete, incluyendo dormir dos noches en un bus, lo cual dejó a nuestras maltrechas espaldas en un estado prelamentable. Afortunadamente llegamos bien y la bienvenida fue mejor todavía. Nos están tratando de maravilla, pero bueno dejo esa parte a Vane, yo a lo que voy. ¿Por qué Katuete? La verdad es que este año y teniendo en cuenta las características alimenticias de Vane se hacía difícil poder realizar ninguna experiencia. Son varias las condiciones que debe cumplir un sitio para que Vane a día de hoy pueda convivir. Aunque está mucho mejor y la dieta es menos estricta no podíamos estar mucho tiempo en la villa o en lugares donde no podamos controlar la dieta mínimamente. Esa es la primera razón que explica que estemos aquí. Yo ya estuve en dos ocasiones anteriores visitando a voluntarias de Fundeo (podéis verlo en el blog) y me quedé muy fascinado. Aquí si se dan esas condiciones de las que hablaba antes. Por esta razón decidimos pedirle a Marta Suárez, coordinadora del grupo de formación de voluntarios de Fundeo, con el que yo también colaboro, si era posible realizar la experiencia aquí en concreto. Era como un voluntariado a la carta, decidiendo nosotros el sitio, pero bueno me imagino que “donde hay confianza da asco”. Lo cierto es que lo hablaron con las hermanas de aquí (ya no digo acá, estamos fuera de Argentina) y no hubo ningún problema. Para más inri no pusieron tampoco traba alguna al hecho de que no íbamos a realizar un voluntariado completo de un mes porque queríamos ir antes a la villa. Así pues la experiencia en Katuete se reduce a tres semanas, porque después también volvemos a Bs As para agarrar (aquí continuamos sustituyendo “coger” por agarrar) el avión.

En días sucesivos iremos ampliando información sobre cómo es nuestra vida en Katuete, dónde vivimos, os presentaremos a las hermanas teresianas que nos están acogiendo en su comunidad, os presentaremos más ampliamente las instalaciones del colegio y conoceremos Katuete y su población. Todo ello sin cansaros demasiado y sin ser demasiado objetivo, esto no es periodismo, sino nosotros mismos. Toma rima consonántica, manirusan. Deciros que ya vamos acumulando fotillos curiosas para ir desarrollándolas en sucesivas entradas.

Por último, Páter o personas informadas, qué pasó en Rota exactamente con el Sevilla FC, y no me caigáis en el insulto fácil que os conozco.

  

Bueno, le llegó el turno a la parte sentimental. Imaginaros después de pasar un frío que hoy empiezo a notar que desaparece de mis huesos (dos días después), de dormir en una cama casi sin colchón, que cada media hora te despertaba una parte de tu cuerpo con calambres, media vuelta y “pa” el otro lado, y así toda la noche durante cinco días, y, por último, del viajito de 33 horas, llegamos a Katuete. Una ducha caliente y a dormir en unas camas “perfectas”. Con frasadas (mantas) limpitas y calentitas. No os podéis imaginar qué momento. La Villa es estupenda y la gente mejor, no quiero que con esta descripción os creéis una mala imagen, pero la realidad es que no hay higiene como la conocemos nosotros, la ropa, sábanas y frasadas son de donaciones y bueno este año hemos tenido suerte, estaban bastante bien, pero como ya he comentado en otros momentos allí hay otras prioridades y se vive a un ritmo… También el frío y la humedad no permite lavar muy a menudo. En fin, sigo con el recibimiento en Katuete. Así fue, nos prepararon un almuerzo muy cuidado, pusieron una canción de bienvenida, una oración y a comer, comida muy sana, con muchas verduras y frutas de su huerta. Las hermanas nos están tratando con mucho mimo en cada momento, cuidando cada detalle, ofreciéndonos todo lo que tienen. Estamos encantados, y yo especialmente emocionada.

Aquí viven tres hermanas, Marina, Enca y Florencia, adorables. Siento ser pesada pero lo son. No sé si es la forma de hablar, que sean tan atentas, quizás estaban emocionadas también por recibir visita, o simplemente que es que son así de buenas y ya. Así que te sientes como en casa, han hecho que nos sintamos muy cómodos, y eso se agradece. Además este paisaje es único, lleno de palmeras, árboles frutales,…  Hoy Marina me ha llevado al huerto, hemos arrancado mandioca y lechugas para el almuerzo. Después me trajo para que probara papaya, y ayer comimos unos plátanos reina, que se llaman aquí, son pequeñitos y tienen un sabor diferente, riquísimo. Te entran ganas de quedarte aquí,  que no…… que volveremos…, pero te entran ganas. También tienen gallinas y dos gallos, con lo cual montones de huevos que te crió, y hoy aunque sea menos agradable un hombre que trabaja en el colegio ha matado una de las gallinas que ya no son ponedoras, para comer pasado mañana. Vamos que cada segundo aquí es una aventurilla, y yo que soy una novelera y me entusiasmo con cualquier cosa, estoy disfrutando como una niña chica.

¡Ah, se me olvidaba! Momentazo lavadora. No nos quedaba casi ropa limpia, así que imaginaros. En la Villa lavé algunas cosas, a mano por supuesto, y estuve al borde da la hipotermia, con lo cual no volví a lavar.

Bueno os dejamos, y ya os contaremos más de nuestras peripecias. Y en la próxima entrada hablaremos un poquillo del tema colegio y la labor que aquí vamos a desempeñar, aunque los niños no vuelven de las vacaciones hasta el lunes, ya empezamos a hacer algunas cosillas.

Besosososoosos chao chao.

PD: Por cierto, ¿qué os parece el diseño del blog de este año? ¿Muy oscuro? ¿Lo cambiamos? Ayudadnos en la decisión que estamos dándole vueltas. Gracias. 

Renovación de votos

Es verdad eso que decís que estamos melancólicos y acabamos de llegar. Es cierto que la villa te hace vivir las cosas con mucha intensidad en lo emocional, y como este año nuestra experiencia villera va a ser corta, pues por eso lo vivimos como lo estamos haciendo. Otro aspecto añadido a lo emocional ha sido lo que hemos vivido hoy domingo. Hemos cerrado el círculo. Si hace dos años le pedí a Vane que se casara conmigo acá en la capilla de Caacupé, hoy hemos renovado nuestros votos en la misa de 11.30. Ha estado muy interesante, muy bonito. Cerramos el círculo porque todo empezó acá en lo matrimonial y acá hay que confirmar lo que hicimos hace ya un año en España. 

Nuestra renovación de votos la ha oficiado el padre Toto. Es el sacerdote párroco que han enviado a la villa tras la salida del padre Pepe. Este cura ya estuvo en la parroquia durante seis años, nada más llegar Pepe. Posteriormente salió y ahora vuelve como párroco. El equipo de sacerdotes, por lo demás sigue siendo el mismo: Facu, Charly y Juan. Gente muy grande.

Estos días hemos estado grabando un pequeñito video para que nos sirva de sensibilización allá en España una vez que empiece el curso. La idea era mostrar lo que es la villa, el trabajo que hace la parroquia y en concreto lo que es el hogar “Niños de Belén”, que actualmente es el proyecto que financia nuestro cole durante el año. De momento llevamos grabadas una hora y pico de cinta. Una pasada porque queríamos hacer un video de unos cinco minutos. Acá hemos hecho una pregunta a cada una de las personas que queríamos que intervinieran pero se enrollan como buenos argentinos. Hasta tal punto que Vane y yo estamos pensando hacer una versión larga también que muestre mejor qué es la villa.

Esta tarde salimos hacia Asunción. Hoy estamos de despedida, pero hay una cosa muy buena que nos va a venir bastante bien. Casualmente la parroquia organizaba, entre otras muchas cosas, un campamento en el Chaco argentino, una provincia fronteriza con Paraguay y que nos coje de camino a Vane y a mi para ir a Asunción. Como había sitio en el micro nos han invitado a ir con ellos hasta Resistencia y desde allá ya viajamos solos. Lo bueno es que estaríamos sólo a unas tres horas de Asunción. También nos permite ahorrarnos unos 150 euros de billete. Una pasada.

El tema económico acá en la Argentina está complicado. Hay una inflación bestial. Hasta el punto que los precios son más caros aquí que en España. Hay multitud de ejemplos de precios que poneros pero uno de los que más nos llamaron la atención es le de una tableta de chocolate que valía unos 4 euros al cambio. No sé cómo la gente puede aceptar eso. Ayer hablábamos con el Obispo de La Plata, ciudad cercana a Bs As y nos decía que ante presiones de distintos gremios el Estado está firmando convenios de trabajadores que implican una subida de sueldos del 22-23%. Increíble. Por tanto, esa es la subida que como mínimo acepta el gobierno. A día de hoy creo que Argentina ya no es un país barato para viajar por él. Se te puede ir el dinero fácilmente.

Por último deciros que finalmente no cumplí con lo que dije en nuestra anterior entrada.  Me he duchado y subo imágenes que lo demuestran. Evidentemente no iba a meterme debajo de esa agua congelada, por lo que hubo que usar agua hervida. Ayudó mucho y también me afeité, que ya hacía falta. La cara de Vane también lo agradece.

Besos a todos y muchas gracias por vuestros comentarios y entradas al blog. Se agradecen mucho. 

3,2,1, Paraguay

Dentro de 24 horas estaremos volando camino de Sao Paulo, nuestra escala antes de llegar a Bs As. Allí estaremos unas cuatro horas y seguiremos para aterrizar en la capital bonaerense a eso de las 12 de la mañana. La diferencia horaria es de cuatro horas respecto a España. En la Villa estaremos hasta el domingo. Lo justo para visitar a los amigos y realizar una tarea de la que ya daremos cuenta en los próximos días.
La verdad es que este año parece que ha costado trabajo partir. Primero fue el tema económico, el cual se solucionó con la famosa rifa, que nos permitió pagar un billete completo y un 25% del segundo. Un puntazo. Gracias a todos por vuestra ayuda y colaboración.

Segundo la caída de Toñi, madre de Vane, y la recuperación, la cual sigue su curso. Todo solucionado y dispuesto para que Vane y yo volvamos a repetir experiencia. Segunda para ella, quinta para mi, y colofón para cerrar una etapa maravillosa y abrir otra que esperamos que lo sea todavía más (que cada uno entienda lo que quiera, pero está clarísimo).
Pues nada más, familia. La siguiente será desde allá. Os iremos contando las novedades villeras, que me da a mi que hay bastantes, y cómo nos fue el viaje. regresamos a nuestro querido locutorio de la Villa. Sólo de pensarlo se me saltan las lágrimas. Puffffff!!!
Por cierto, antes de que se me olvide. He escuchado esta tarde que Pluna, compañía aérea de Uruguay ha quebrado y ha presentado concurso de acreedores. Ha suspendido todos sus vuelos. Lo guay es que teníamos reservado los billetes con esta compañía, cuando el de la agencia nos informó que había encontrado otro más barato con la TAM brasilera. Y con ella que nos fuimos, así que démosle gracias a Dios porque por muy poco nos quedamos en tierra.