jueves, 9 de julio de 2009

Primera escala: Salta

Ya estoy en Salta, llegué esta mañana a las 11. Ahora son las 8 de la tarde. LLevo aquí todo el día y me ha dado para bastante, ahora os contaré.
En primer lugar destacar que mi salida de Bs As en parte era deseada. Quitando la villa y su gente que ya todos sabéis lo que pienso de ellos, Buenos Aires es una ciudad que me gusta más bien poco. Y los porteños (se les llama asi también a los bonaerenses) me cansan despúes de unos días. Son buena gente pero les mata esa necesidad que tienen de quedar por delante tuya en todo, de saber más que tú, de hacer las cosas mejor que tú, compitiendo para todo, de intentar colártela si pueden, aunque tú lo veas venir claramente. Aquí los llaman transas y chantas.
La última en Bs As ha sido una huelga de taxis (allá las huelgas de lo que sea son muy habituales) que consistía en cortar el acceso a las estación de autobuses. Tócate los cojones!!! Así que todos los que tuvimos que agarrar uno ayer (aquí coger es otra cosa que suena peor pero que gusta más) lo hicimos con una hora de retraso y cogiendo nuestro bus fuera de la estación. Nos concentraron a todos en la plataforma que nos correspondía y nos llevaron a unos 500 metros de la estación y allí nos esperaba el susodicho. La primera en la frente. Bueno, la segunda porque en Madrid ya empezó la cosa.
Después de 21 horas de viaje, que no se pasó tan largo, llegué a Salta. Ya veo que hacéis comentarios sobre mi culo para los próximos días. En Bs As también me hicieron algunos los de la villa cuando les comentaba mis planes. Es gracioso porque varios me hicieron el mismo chiste, que "me iban a regalar un rotulador negro". La primera vez no entendí a qué se refería y pregunté. Respuesta: "para que cuando llegues a Cuzco te pintes de nuevo la raya del culo".

De momento llegué a Salta, tras recorrer 1600 km, y mi culo sigue en buen estado y la raya mide lo mismo, o por lo menos aparentemente. Esta ciudad está al norte de Argentina. Es la capital de la provincia homónima. Tiene una particularidad y es que la extensón del antiguo imperio Inca llegaba hasta aquí, por lo que se nota mucho en su gente, en sus facciones. La población es fundamentalmente amerindia, es decir, proceden de indios americanos. Lo cierto es que cualquiera de ellos en España no pasa por argentino ni de coña. Eso pasa en la mayoría de las provincias del norte argentino. Aquí los blancos brillan por su ausencia, he visto muy pocos en todo el día.

Es una ciudad muy bonita, aunque hablamos sólo del centro histórico. El resto sigue los patrones de la mayoría de ciudades argentinas, incluida Bs As. Ciudades con edificios muy humildes, bajos (no se contruye para arriba), muy estropeados, con fachadas muy negras y deterioradas. Esto también es Salta, exceptuando su casco histórico que es muy bonito. Os voy mostrando fotos en los que podéis ir viéndolo. Fijaros en los edificios, por cierto, en la segunda foto, detallazo de nuestra tierra.
Cuando llegué esta mañana solté en consigna la mochila grande y más pesada y me quedé con la chica para poder moverme más fácilmente por la ciudad. Esperemos que esté cuando vuelva a la estación. Posteriormente me hice con un plano de la ciudad y con las indicaciones de los lugares a conocer y empecé a moverme. Lo cierto es que mi cuerpo me lo pedía porque tantas horas sentado y tumbado te deja atrofiado.

Lo que había que conocer se localizaba en tres puntos de la ciudad, el centro histórico, un mercado artesanal y una reserva natural de la que hablaban muy bien, pero que estaba a 12 km de la ciudad. Como tenía todo el día me organicé y a esta hora que me pongo a escribir, ya las he visto las tres.

La parte monumental corresponde a todas estas fotos que os pongo en primer lugar. Además se nota claramente que son monumentos, la mayoría son iglesias de estilo italiano y español, fundamentalmente. El estilo de las calles de la primera y segunda foto es lo que se conoce como estilo colonial, fundamentalmente influencia española, que fuimos los que conquistamos esta zona y largamos a los Incas a freir monas. O sea, que los matamos a la mayoría.

Como ocurre en España, la mayoría de las ciudades y pueblos tiene una plaza central, desde donde se articula el resto de la ciudad. La foto que inserto corresponde a la plaza de 9 de Julio, mañana por cierto, que es el día de la independencia argentina, y que tiene una vida increible. Es muy grande y en ella encontramos la catedral (edificio rosado que aparece en la foto anterior), el cabildo, el museo de la ciudad, la intendencia, etc. Incluyo sólo dos fotos por ser algo muy característico.

Una vez visitado el centro me dirigí al mercado artesanal que estaba a las afueras de la ciudad. Me aconsejaron ir en colectivo (autobuses urbanos) pero necesitaba andar. Así que me puse manos a la obra. En el camino me encontré por casualidad, linda casualidad, con el mercado central de abastos de la ciudad. Yo muchas veces he dicho que para conocer una ciudad hay que conocer su mercado. Representan la vida de la ciudad.
La parte de las frutas y verduras era muy atractiva y colorida, como podéis ver en la imagen. El tema del pescado y la carne, para echarle de comer aparte. Un poco asqueroso, la verdad. Me dio vergüenza hacer fotos por lo que pudieran pensar, sino os las pondría.

También en el camino empezó a entrarme hambre y el menú lo tenía claro de antemano, empanadas salteñas, humitas y tamales, todo típico de aquí. Si algo tenía claro es que no iba a comer en el centro, donde me iban a clavar (relativamente claro porque esto es muy barato), y que quería comer en un lugar donde comiera la gente de aquí. Como me fui alejando del centro, camino del mercado artesanal, me fui encontrando muchos bares que entraban dentro de lo que yo buscaba. Cuando me cansé de buscar me metí en uno muy interesante, se llama "el patio de las empanadas" (a que suena bien!!!???) y a comer. Me "jinqué" una cervecilla con tres empanadas, un tamal y una humita. Lo que aparece en la foto son los tamales y las humitas, una de cada una cayó. Tiene buena pinta, no? Están buenísimas. Los tamales (naranja) tienen carne y maiz, envueltas con unas hojas que no sé de qué son. Las humitas es lo mismo pero relleno de queso y maiz.
En el mercado artesanal bien. Muchas cosas bonitas pero ninguna que poder comprar. Todo lo que compre lo tengo que llevar encima hasta Bs As así que las compras las dejaré para más adelante, si las hago.
A eso de las 3 de la tarde me pegué otro pateo para llegar a la parada del colectivo 7E, que me llevaría a la "Quebrada de San Lorenzo", la reserva natural, a la que antes hice referencia. Por cierto, quebrada es garganta. Esta reserva es una ruta de senderismo, que en un principio no me hubiera planteado hacer, pero como tenía tiempo y lo cierto es que me vienen bien de preparación para el Camino Inca de Machu Pichu, que serán cuatro días pateando, me decidí a hacerla.

La ruta era de tres horas por la quebrada. No era demasiado dura, a no ser que quisieras subir a un mirardor que estaba en la quinta puñeta de alto, y allá fue el menda. Preciosa la vista, lo único chungo es que el día estaba cubierto y las vistas no eran del todo buenas. Aún así superior. La consecuencia negativa de todo esto es que acabé chorreando en sudor. Y eso tiene su importancia, teniendo en cuenta que me duché ayer en la mañana en la villa y ya no me ducho más hasta que llegue a Cuzco dentro de tres días. A lo único que llego es a cambiarme de ropa, cosa que he hecho. !!!Vivan los que se pongan a mi lado en lo que resta de camino!!!

Una vez que acabé me vine de nuevo a Salta, a eso de las 7, ya de noche, y hasta un locutorio para poder escribiros con tranquilidad. Mi bus hacía la Quiaca sale esta noche a las 00:45. Así que tengo tiempo para poder escribiros esta parrafada. Lo siento si es muy largo, pero aparte de nuestro blog, es mi diario de a bordo y necesito contar cosas. Ayer empezó una etapa de mi viaje que se va a caracterizar por la soledad. Hasta que llegue a Paraguay dentro de unos ocho días no veré a nadie conocido. Acabo de comenzar y ya a veces me digo a mi mismo "deja de pensar". Me acuerdo de muchas cosas, de todos vosotros.

Mañana llegaré a La Quiaca a eso de las 7:30 horas de la mañana. Un viaje corto, comparado con el de Salta. Allí tengo que informarme para ver por donde se dirigen mis pasos. Lo de Copacabana está decidido (acogida mayoritaria a esta opción, gracias bloggers), aunque quizá haya que cambiar de planes en funcíon de las circunstancias. A lo mejor ni una ni otra. Ni La Paz ni Copacabana. Veremos. Ya os contaré.
Una cosa que si se nota es que ya he entrado en la Cordillera de Los Andes. Aparte de ser preciosa, y estamos en las estribacioes, sólo a 1300 metros de altura, las carreteras empeoran y los trayectos se hacen más lentos. Fijaros que ayer tardé 21 horas en recorrer 1600 km, y el trayecto de esta noche a La Quiaca es de sólo 375 km y tarda casi siete horas. Esto es el comienzo de lo que espera. Esperaros a ir en Bolivia y Perú por carreteras a más de 5000 metros.
Bueno, familia, seguimos en contacto por acá. Muchas gracias por vuestros comentarios, me animan una barbaridad. Me encantaría contestaros a todos personalmente pero me llevaría mucho tiempo. Ya lo hablaremos a mi vuelta.
Besos y abrazos.