Es verdad eso que decís que estamos melancólicos y acabamos
de llegar. Es cierto que la villa te hace vivir las cosas con mucha intensidad
en lo emocional, y como este año nuestra experiencia villera va a ser corta,
pues por eso lo vivimos como lo estamos haciendo. Otro aspecto añadido a lo
emocional ha sido lo que hemos vivido hoy domingo. Hemos cerrado el círculo. Si
hace dos años le pedí a Vane que se casara conmigo acá en la capilla de
Caacupé, hoy hemos renovado nuestros votos en la misa de 11.30. Ha estado muy
interesante, muy bonito. Cerramos el círculo porque todo empezó acá en lo
matrimonial y acá hay que confirmar lo que hicimos hace ya un año en España.
Nuestra renovación de votos la ha oficiado el padre Toto. Es el
sacerdote párroco que han enviado a la villa tras la salida del padre Pepe.
Este cura ya estuvo en la parroquia durante seis años, nada más llegar Pepe.
Posteriormente salió y ahora vuelve como párroco. El equipo de sacerdotes, por
lo demás sigue siendo el mismo: Facu, Charly y Juan. Gente muy grande.
Estos días hemos estado grabando un pequeñito video para que
nos sirva de sensibilización allá en España una vez que empiece el curso. La
idea era mostrar lo que es la villa, el trabajo que hace la parroquia y en
concreto lo que es el hogar “Niños de Belén”, que actualmente es el proyecto
que financia nuestro cole durante el año. De momento llevamos grabadas una hora
y pico de cinta. Una pasada porque queríamos hacer un video de unos cinco
minutos. Acá hemos hecho una pregunta a cada una de las personas que queríamos
que intervinieran pero se enrollan como buenos argentinos. Hasta tal punto que
Vane y yo estamos pensando hacer una versión larga también que muestre mejor
qué es la villa.
Esta tarde salimos hacia Asunción. Hoy estamos de despedida,
pero hay una cosa muy buena que nos va a venir bastante bien. Casualmente la
parroquia organizaba, entre otras muchas cosas, un campamento en el Chaco
argentino, una provincia fronteriza con Paraguay y que nos coje de camino a
Vane y a mi para ir a Asunción. Como había sitio en el micro nos han invitado a
ir con ellos hasta Resistencia y desde allá ya viajamos solos. Lo bueno es que
estaríamos sólo a unas tres horas de Asunción. También nos permite ahorrarnos
unos 150 euros de billete. Una pasada.
El tema económico acá en la Argentina está complicado. Hay
una inflación bestial. Hasta el punto que los precios son más caros aquí que en
España. Hay multitud de ejemplos de precios que poneros pero uno de los que más
nos llamaron la atención es le de una tableta de chocolate que valía unos 4
euros al cambio. No sé cómo la gente puede aceptar eso. Ayer hablábamos con el
Obispo de La Plata, ciudad cercana a Bs As y nos decía que ante presiones de
distintos gremios el Estado está firmando convenios de trabajadores que
implican una subida de sueldos del 22-23%. Increíble. Por tanto, esa es la
subida que como mínimo acepta el gobierno. A día de hoy creo que Argentina ya
no es un país barato para viajar por él. Se te puede ir el dinero fácilmente.
Por último deciros que finalmente no cumplí con lo que dije
en nuestra anterior entrada. Me he
duchado y subo imágenes que lo demuestran. Evidentemente no iba a meterme
debajo de esa agua congelada, por lo que hubo que usar agua hervida. Ayudó
mucho y también me afeité, que ya hacía falta. La cara de Vane también lo
agradece.
Besos a todos y muchas gracias por vuestros comentarios y
entradas al blog. Se agradecen mucho.
