Son
las diez menos cinco de la noche, y aunque sé que las seis horas de diferencia
horaria os hace a todos dormidos en vuestras apacibles y calurosas camas, es seguro
que a esta misma hora estabais la
mayoría empezando a salir de casa para disfrutar de las horas más frescas del
día. Aquí en Katuete el tiempo va mejorando, y no es que esté mal sino que las temperaturas están empezando a
subir. Hoy hemos llegado a los 28 de máxima y eso ya es una maravilla. Por
poneros un ejemplo esta noche ya hemos sacado Vane y yo los brazos del interior
de las sábanas. Creo que el frio villero todavía campa por nuestro cuerpo. De
momento ya empezamos a quitarnos ropa.
De
todas formas aquí en Paraguay están en pleno invierno y aunque no sean las
temperaturas tan bajas de Bs As si son bajas para lo que aquí están
acostumbrados. Pero bueno, ya son muy aceptables y no nos podemos quejar para
nada.
En
la casa duermen todos en estos momentos. Esta hora ya es tarde porque a eso de
las cinco y media ya está amaneciendo y entra un solazo por la ventana que no
hay quien duerma. La actividad empieza temprano por lo que el día acaba
temprano también. A las cinco de la tarde empieza a hacerse de noche y a las
ocho y media estamos todos cenados y dispuestos a buscar la cama. El silencio
es total, por lo que me da cosa hasta aporrear el teclado porque se escucha una
barbaridad.
Decía
antes que aquí en Paraguay hacía frio también y un síntoma evidente es que
parece ser que hay una ola de enfermedades respiratorias derivadas del frio.
Por esta razón el Ministerio de Educación paraguayo ha suspendido las clases
durante una semana, para evitar contagios o yo que sé. Según parece esto aquí es normal y no es la
primera vez que pasa. Ya en uno de mis viajes me cogió el tema de la gripe A y
suspendieron las clases en Bolivia, Paraguay y Argentina. A mí me agarró en todos esos
sitios.
Afortunadamente Katuete al estar tan lejos de Asunción y tener un
tiempo más suave y caluroso no tiene ese problema, por lo que se van a pasar
por el forro la norma estatal y van a dar clases. A nosotros nos viene de
maravilla porque encima que no estamos demasiado tiempo si les paran las clases
menos estamos con los niños, que es uno de los objetivos. El problema lo pueden
tener las otras dos voluntarias de Fundeo que llegaban hoy a Limpio, pequeña
localidad a las afueras de Asunción y que ya visité en otros años y que podéis
buscar en el blog si estáis aburridos. Ellas seguramente si se verán afectadas por el parón. Saludos,
María, espero que hayáis viajado bien. Estamos en contacto.
Estos
días estamos ya un poco ajetreados. Después de descansar un par de días
empezamos a ver el trabajo que vamos a ir desarrollando. No es que vayamos a
estar demasiado tiempo acá, ni que vayamos a realizar una gran labor pero la experiencia
se apoya también en unas ciertas tareas y estas han ido empezando. Vane se está
dedicando ya a sus tareas de logopedia y orientación, aspecto que valoran mucho
porque el colegio no tiene nadie en este campo y es muy necesaria por tanto. Ya
ella os contará más en la siguiente entrada porque ahora duerme plácidamente en
la cama. Yo estoy liado con los ordenadores, arreglando y rescatando algunos
para que se puedan usar, planteando una nueva configuración de la red que
tienen en el colegio (no es red como tal) y reuniéndome con el profe de
Informática para temas de asesoramiento. Aquí cada pc que se estropea o se abandona o
lo tienen que mandar a arreglar a Asunción. Demasiado tiempo. Son ordenadores
viejos y con pocas prestaciones pero es lo que tienen y lo saben cuidar.
La
verdad es que aunque siempre hacemos una labor determinada allá donde vamos lo
verdaderamente importante no es el trabajo que realizamos. En los encuentros
que hacemos con los voluntarios siempre recalcamos este aspecto. Ninguno de
nosotros va a cambiar nada de la realidad que visitamos. Todo va a seguir igual
cuando nos marchemos. Lo único que si podemos cambiar es a nosotros mismos,
nuestra forma de ver y entender las cosas y en todo caso intentar dejar una
huella en los corazones de las personas con las que convivimos. Por esta razón
el trabajo que realizamos pasa a un segundo plano. Lo verdaderamente importante
es el encuentro, las relaciones que vives, porque eso es lo que te cambia
realmente tu visión del mundo.
Hoy
ha sido mi santo, y como viene siendo una constante en el blog en los últimos años, hago referencia.
Gracias, máter y páter por vuestras felicitaciones. Y un gracias enorme a mi
niña que no se ha olvidado y me ha montado aquí una celebración que me dejado
todo avergonzado. Por lo pronto me despierto con todo el cuarto lleno de
notitas de felicitación y cuando llego a desayunar se habían aliado todas para
montarme una celebración sorpresa que incluía traje folklórico típico de la
mujer paraguaya, bailes y música. Una chulada pero ahí teníais que ver al
prenda bailando con su sombrero paraguayo muerto de vergüenza. Espero que os
gusten las fotos, son muy curiosas. Subimos también, para que las vayáis conociendo, una foto en la que aparecemos todos. Vane y yo con las tres hermanas teresianas que nos están acogiendo en su comunidad. Como ya comentó Vane en la última entrada nos están tratando de maravilla, mimándonos impresionantemente.
Besos.