domingo, 22 de julio de 2012

En menos de una semana...traje regional


Son las diez menos cinco de la noche, y aunque sé que las seis horas de diferencia horaria os hace a todos dormidos en vuestras apacibles y calurosas camas, es seguro que a esta misma hora  estabais la mayoría empezando a salir de casa para disfrutar de las horas más frescas del día. Aquí en Katuete el tiempo va mejorando, y no es que esté mal  sino que las temperaturas están empezando a subir. Hoy hemos llegado a los 28 de máxima y eso ya es una maravilla. Por poneros un ejemplo esta noche ya hemos sacado Vane y yo los brazos del interior de las sábanas. Creo que el frio villero todavía campa por nuestro cuerpo. De momento ya empezamos a quitarnos ropa.
De todas formas aquí en Paraguay están en pleno invierno y aunque no sean las temperaturas tan bajas de Bs As si son bajas para lo que aquí están acostumbrados. Pero bueno, ya son muy aceptables y no nos podemos quejar para nada.
En la casa duermen todos en estos momentos. Esta hora ya es tarde porque a eso de las cinco y media ya está amaneciendo y entra un solazo por la ventana que no hay quien duerma. La actividad empieza temprano por lo que el día acaba temprano también. A las cinco de la tarde empieza a hacerse de noche y a las ocho y media estamos todos cenados y dispuestos a buscar la cama. El silencio es total, por lo que me da cosa hasta aporrear el teclado porque se escucha una barbaridad.
Decía antes que aquí en Paraguay hacía frio también y un síntoma evidente es que parece ser que hay una ola de enfermedades respiratorias derivadas del frio. Por esta razón el Ministerio de Educación paraguayo ha suspendido las clases durante una semana, para evitar contagios o yo que sé.  Según parece esto aquí es normal y no es la primera vez que pasa. Ya en uno de mis viajes me cogió el tema de la gripe A y suspendieron las clases en Bolivia, Paraguay  y Argentina. A mí me agarró en todos esos sitios. 

Afortunadamente Katuete al estar tan lejos de Asunción y tener un tiempo más suave y caluroso no tiene ese problema, por lo que se van a pasar por el forro la norma estatal y van a dar clases. A nosotros nos viene de maravilla porque encima que no estamos demasiado tiempo si les paran las clases menos estamos con los niños, que es uno de los objetivos. El problema lo pueden tener las otras dos voluntarias de Fundeo que llegaban hoy a Limpio, pequeña localidad a las afueras de Asunción y que ya visité en otros años y que podéis buscar en el blog si estáis aburridos. Ellas seguramente  si se verán afectadas por el parón. Saludos, María, espero que hayáis viajado bien. Estamos en contacto.
Estos días estamos ya un poco ajetreados. Después de descansar un par de días empezamos a ver el trabajo que vamos a ir desarrollando. No es que vayamos a estar demasiado tiempo acá, ni que vayamos a realizar una gran labor pero la experiencia se apoya también en unas ciertas tareas y estas han ido empezando. Vane se está dedicando ya a sus tareas de logopedia y orientación, aspecto que valoran mucho porque el colegio no tiene nadie en este campo y es muy necesaria por tanto. Ya ella os contará más en la siguiente entrada porque ahora duerme plácidamente en la cama. Yo estoy liado con los ordenadores, arreglando y rescatando algunos para que se puedan usar, planteando una nueva configuración de la red que tienen en el colegio (no es red como tal) y reuniéndome con el profe de Informática para temas de asesoramiento.  Aquí cada pc que se estropea o se abandona o lo tienen que mandar a arreglar a Asunción. Demasiado tiempo. Son ordenadores viejos y con pocas prestaciones pero es lo que tienen y lo saben cuidar.
La verdad es que aunque siempre hacemos una labor determinada allá donde vamos lo verdaderamente importante no es el trabajo que realizamos. En los encuentros que hacemos con los voluntarios siempre recalcamos este aspecto. Ninguno de nosotros va a cambiar nada de la realidad que visitamos. Todo va a seguir igual cuando nos marchemos. Lo único que si podemos cambiar es a nosotros mismos, nuestra forma de ver y entender las cosas y en todo caso intentar dejar una huella en los corazones de las personas con las que convivimos. Por esta razón el trabajo que realizamos pasa a un segundo plano. Lo verdaderamente importante es el encuentro, las relaciones que vives, porque eso es lo que te cambia realmente tu visión del mundo.

Hoy ha sido mi santo, y como viene siendo una constante  en el blog en los últimos años, hago referencia. Gracias, máter y páter por vuestras felicitaciones. Y un gracias enorme a mi niña que no se ha olvidado y me ha montado aquí una celebración que me dejado todo avergonzado. Por lo pronto me despierto con todo el cuarto lleno de notitas de felicitación y cuando llego a desayunar se habían aliado todas para montarme una celebración sorpresa que incluía traje folklórico típico de la mujer paraguaya, bailes y música. Una chulada pero ahí teníais que ver al prenda bailando con su sombrero paraguayo muerto de vergüenza. Espero que os gusten las fotos, son muy curiosas. Subimos también, para que las vayáis conociendo, una foto en la que aparecemos todos. Vane y yo con las tres hermanas teresianas que nos están acogiendo en su comunidad. Como ya comentó Vane en la última entrada nos están tratando de maravilla, mimándonos impresionantemente. 





Bueno, me voy despidiendo deseándoos un gran domingo y un comienzo de semana. Os dejamos también más fotillos de Katuete y sus colores vivos. Son las once y cinco. Una horilla de escritura y de subida de fotos. No está mal.
Besos.