Tenía ganas de dirigirme a mi blog porque llegué por fin a Bs As, y desde entonces no tuve la oportunidad de entrar en internet e informaros de mi situación. El viaje fue muy largo. Tardé 26 horas desde que salí de mi casa en Sevilla hasta llegar a mi pieza (habitación, che!!!) de la parroquia de Caacupé en la Villa. Mi rodilla lo sufrió un poquillo (te lo dije, Dani...dirá más de uno) pero arrivé sano y salvo.
Lo malo fue llegar tan tarde, hora local. El avión aterrizó con una hora de retraso, con lo que tras la recogida de la mochila, que en esta ocasión llegó perfecta e intacta, y el traslado a la villa, me estaba acostando a las tres y media de la madrugada. Una paliza.
La primera anécdota ocurrió al intentar entrar en la villa cuando tres patrullas de la policía que estaban paradas en la periferia de la villa, creyeron otra cosa de nuestros movimientos e hicieron bajarse del auto al padre que me fue a recoger, pistola en mano. En ese momento me di cuenta de nuevo que volvía a la villa, tierra de nadie.
2 comentarios:
hola,en cuanto he recibido tu mensaje,me he puesto a escribir.aqui no acordamos de ti sobre todo andres jaja ,pako,y tambien vane que dice que te lo pases muy bien y que tengas cuidado con tu pierna.ya te seguire,aunque tu estes aqui en argentina yo estoy de con las niñas de las tres mil besos y recuerdos de toodos esllos escribiendo.cuidate
Asi que ya andas por Argentina.
Pues a seguirte los pasos hermanito.
Ademas con eso de tener en la oficina a Oscar (argentino de Buenos Aires), pues mejor cuando me cuentas tus andaduras, es como si estas mas cerca.
Por aqui nada cambia, solo que tu ahijada se hace cada dia mas descarada y grande, ya entiende los idiomas, y ya empieza a querer decir mas que palabras, esta para comersela.
Me alegro que te recibieran tan bien, eso es que te conocen y sabes como eres, asi que no cambies y sigue tu andadura por alli.
Un fuerte abrazo hermano!!!!!!!!!!!!
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