Punto y seguido

Punto y seguido porque hoy ya me voy de Bs As y sigo mi viaje hacia Córdoba. el lunes saqué el boleto (billete) para un viaje que dura una diez horas y media, y que me dejará en esta ciudad a eso de las 7:50 de la mañana. Pasaré por tanto toda la noche en el omnibus (autobus de linea). Por esta razón he sacado un billete de cama, en el que iré agradablente tirado sobre un confortable asiento abatible. Al cambio no es muy caro el viaje teniendo en cuenta la distancia. Me costó 120 pesos, unos 25 euros. Espero que el viaje vaya bien, ya os contaré. Ahora se abre una nueva etapa, por lo que no sé cuantas veces podré asomarme por nuestro blog.

Para acabar en la villa como se merece, hicimos anoche un nuevo asado, según palabras del padre Pepe para despedirme, aunque sólo vaya a estar fuera veintitantos días. Ahora volveré al asado pero también es destacable que ayer pude ver por fin (es una larga historia) a mi primo José Luis de madrid, que llegó antes de ayer a Bs As. Fue retrasando su viaje y finalmente pudimos vernos antes de que yo me fuera de acá.

Quedamos por la mañana en la plaza de Mayo y estuvimos hasta visitando distintos lugares (obelisco, café Tortoni, ...) junto a la amiga que le acompañaba en el viaje, Eva, y una amiga de ella que vive acá, Rocío. Juntos estuvimos hasta que a eso de las cuatro y media agarramos un colectivo que nos llevaría a la villa. Yo quería que conocieran la villa, por lo que supone, y también para que mi primo le diera el testimonio a mi familia de lo que es esto. Creo que salieron asombrados, flipados, impresionados. Es que impresiona.

Dimos un gran paseo por la villa recorriendo casi todos sus sectores, por lo que se pudieron hacer una buena idea de lo que es esto. También visitamos algunas de las capillas donde se da apoyo escolar y comedores. Me gustó que estuvieran aquí.

Las fotos que aparecen en esta entrada de hoy son todas del asado que hicimos por la noche. En la primera de ellas aparezco con el padre Pepe, impulsor de la parroquia de la villa, donde en diez años ha conseguido cambiar completamente la vida del barrio, haciéndolo más seguro y más habitable. Y todo ello con mucho trabajo. Es el principal cura villero del país, por lo que tiene grandes influencias. Es un auténtico lider, y si pudiera imaginarme un jesucristo en la actualidad sería como él. Es una referencia para todos en la villa y para mí personalmente.


En la parroquia trabaja con tres curas más, Facundo, Juan y Charli. En esta foto aparezco con dos de ellos. Juan, el primero por la izquierda, es nuevo. Llegó hace unos meses, pero es un tio cojonudo y está muy integrado ya. Lo quieren muchísimo, además canta canciones de su tierra, Salta, que da gusto escucharle. Facundo es el de derecha y es de la provincia de Corrientes, y ferviente aficionado a River. Es un tío genial, con el que tuve maravillosas tertulias este año, y buenas partidas de ajedrez, que no gané ni una por cierto. Juega de escándalo.

El cuarto en discordia es Charli. El más joven y porteño. Seguidor de Independiente y que se pica en los juegos que da gusto. Por eso preferí evitarlo a la hora de jugar a algo. Llegó muy tarde a la parroquia por lo que no pudo salir en las fotos. Hice muchas fotos pero sólo quería enseñaros una muestra para de paso presentaros a algunas de las personas importante de la parroquia.


Paso a continuación a mostraros la foto con mi primo, que por cierto está como una auténtica cabra. Veréis que aparece en todas. No conseguí echarme una foto con nadie en la queél no apareciera. Los que lo conocemos bien lo entendemos y no nos extraña. Un abrazo, primo.



También vemos una foto con un matrimonio, Mónica y René. Ella lleva el tema de la ropa en la parroquia. También curra de lo lindo.

Y por último, una foto con la italiana, la otra voluntaria ahora en la villa. Una tia muy graciosa. Nos llevamos muy bien, la verdad. Vino sola a un mundo como este. Es meritorio.