De paseo por Bs As

Nos hubiera gustado escribir mucho antes pero el acceso a internet en los últimos días ha sido casi imposible. Antes de nada deciros que ahora mismo no estamos en la villa. Nos encontramos en el Cotolengo, un barrio de Claipole, un pueblo de Buenos Aires, situado a una hora y media de capital federal. Hace unos días surgió la posibilidad de acompañar a un grupo de jóvenes de la parroquia que venían acá a hacer un voluntariado. Esto es una gran residencia para discapacitados, sobre todo mentales, que tiene una orden religiosa. Se llaman Don Orione. A este lugar vienen personas que han sido abandonadas por sus familias o que éstas no pueden hacerse cargo debido a su alto grado de discapacidad. Llevamos aquí desde el domingo e íbamos a quedarnos hasta el viernes pero mañana vamos a volver a la villa porque Vane no se encuentra muy bien. Resulta que agarró una diarrea, que parece producida por un virus de esos que afectaron en nuestro invierno a mucha gente y que atacaba al estómago. Pues nada, como hemos cambiado de hemisferio y de estación, hemos acompañado a nuestros amigos los virus. Vane está siendo víctima de uno de ellos y por eso volvemos. No tiene cuerpo para mucho, y es normal después de los fuertes dolores que tuvo y de estar más de un día sin comer. Ya está comiendo algo pero blandito, para que se vaya haciendo poco a poco a la dieta. Toñi no te preocupes que está bien, está mucha gente encima de ella. Ahora volvemos a la villa y allá seguiremos con nuestras actividades de antes. Vane se irá incorporando a ellas a medida que se vaya encontrando mejor.

Esta residencia es un poco fuerte. Nosotros conocemos Regina Mundi (Andrés nos acordamos mucho de vos, hermano), y la verdad es que existe una pequeña diferencia. El tratamiento es igualmente humano pero los medios dictan un poco. Los enfermos están repartidos en hogares, siendo cada uno de ellos un pabellón y edificio diferente. La extensión de este lugar es inmensa (en Argentina lo que sobre es espacio). Hay

cuatro pabellones de mujeres y unos siete de hombres, creo. En total puede dar cabida a unas 300-400 personas. Impresionante.

El grupo que traemos es de unos 50 pibes, chicos y chicas, y representan diferentes ámbitos que trabaja la parroquia con jóvenes. Viene chicos de exploradores, del hogar de adolescentes, de la granja de adicciones, de la escuela de música, etc.. Para estos chicos resulta una experiencia muy fuerte, y por qué no decirlo, para nosotros también. Reconozco que está costando un poco. Uno tiene sus limitaciones y tratar con personas mayores, con retraso mental y que parecen niños chicos, me cuesta, la verdad. Estamos con ellos unas ocho horas al día. El turno de mañana es de 9 a 13 aproximadamente. El de tarde de 15:30 a 19 horas. Este último no lo hice porque me quedaba con Vane. Lo cierto es que en ocasiones contaba las horas porque me costaba relacionarme con ellos. Es difícil de contar y explicar pero es así. Para Vane es diferente, ella está mucho más acostumbrada a esto por su formación y trabajo y por todas sus prácticas anteriores. La pena es que ella no haya podido aprovechar al máximo la experiencia. Yo reconozco que no me importa volverme a la villa y seguir trabajando con los chicos de la calle y el paco. Me encuentro más a gusto.



Cambiando de tema, antes de venir a Claipole estuvimos paseando un diita por Buenos Aires, para que Vane fuera conociendo la ciudad, la parte turística, ya sabéis, porque la parte más real se la va conociendo perfectamente. Echamos una mañana y parte de la tarde porque como sabéis acá es invierno, por el tema de la rotación terrestre y los 30 y tantos grados de inclinación del eje de la tierra, y no es conveniente llegar muy tarde a la villa, y más últimamente que no hay luz en la villa. Lo cual se nota sobre todo de noche. La inseguridad crece muchísimo. Ya hablaremos de esto más adelante.
 

Bueno la cosa es que nos fuimos dse paseo, como dicen acá. Unos días antes, en unas de las cenas de la parroquia conocimos a una pareja que se ofrecio a movernos un poco por Bs As. Yo ya conozco un poco y puedo enseñárselo a Vane pero el ofrecimiento era atractivo y merecia la pena. Así que estuvimos por la mañana en en la feria de Matadero y por la tarde estuvimos conociendo el barrio de la Boca. Las fotos que véis en esta entrada son fundamentalmente de ese día, esperamos que os gusten. Podéis ver que todo no es trabajo y laburo, que también sacamos algo de tiempo para el esparcimiento, aunque la verdad es que el grueso de nuestras  vacaciones está por llegar. Concretamente nos faltan unos días días para que salgamos para la Patagonia. Ya andamos preparando el viaje y buscando horarios y precios. Pero esa será nuestra segunda parte del viaje, de la que seguramente podremos dar más detalles que de esta primera, porque el acceso a internet este año están siendo más limitado.
 
Las fotos son principalmente de Caminito, en el barrio de La Boca, y el estadio en el que aparezco en la foto es el de Boca Juniors. Por fuera no es gran cosa, pero dentro y lleno dicen que es atronador. me quedo un año más con las ganas de verlo. La liga acá todavía no empezó.
 

Un gran beso a todos, familia. Nos vemos en la siguiente.